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martes, enero 22, 2008

¿Es provechoso ser inteligente?

Yo creo que la respuesta que todos daríamos a esa pregunta sería un si rotundo, sin embargo el ser persona inteligente, además de culta y por si fuera poco, bella, no siempre reporta ese provecho que se podría esperar de todo ello y como ejemplo voy a relatar la vida de una mujer que reunía todas esas cualidades y que en lugar de producirle beneficio, la llevó a una muerte horrenda.

Se trata de Hipatia de Alejandría. Esta mujer, nacida en Alejandría hacia el año 370 tenía una mente privilegiada que su padre, Teón de Alejandría, filósofo y matemático, se preocupó de educar. Según el ideal griego, se debía de cultivar tanto el cuerpo como la mente e Hipatia siguiendo este ideal combinó los ejercicios físicos y los baños relajantes con el estudio de las artes, las ciencias y la música.

Cuando su padre consideró que su nivel era más que aceptable, la envió a Roma y a Atenas para que ampliara sus conocimientos, y allí estudió filosofía, astronomía, matemáticas, física y lógica. Una vez terminada su preparación regresó a Alejandría y comenzó a trabajar en el Museo que era una especie de universidad en donde demostró que su inteligencia y preparación era incluso superior a la de su padre. Fue tal su fama que a su casa llegaban alumnos de todo el mundo conocido hasta entonces, entre ellos estaba Sinesio de Cirene que en sus escritos refleja la gran admiración que sintió por esta mujer que llegó a ser no sólo su maestra, ni no también su amiga.

Pero a Hipatia le tocó vivir en un momento en el que el cristianismo, religión oficial, consideraba que tanta sabiduría no era buena y si a eso se añadía que además de mujer era pagana, pues tenía todos los números para ganarse un destino bastante cruel. El obispo Teófilo con sus cortas miras y su fanatismo quiso destruir los libros y los templos helénicos y fue tal la represión, que muchos paganos se convirtieron al cristianismo intentando salvar la vida. Hipatia se negó en redondo y de momento su posición, su fama de persona sabia y sus muchos amigos influyentes le salvaron. Pero cuando las iras se desatan malas son de parar y para suceder al obispo Teófilo llegó el obispo Cirilo que venía con ganas de pelea.

Puede que Cirilo llegara a ese puesto con una cierta predisposición contra Hipatia y a mi entender, existían en él dos posiciones enfrentadas, por un lado la admiraba por su inteligencia, sus vastos conocimientos, por el respeto que todos le tenían y por su belleza, pero por el otro no era capaz de asimilar que una mujer fuera culta y le superara en inteligencia, que ocupara puestos elevados y que además se negara a convertirse dando mal ejemplo al resto de la gente. Quizás le sucedía un poco como a algunos hombres de de hoy en día que no soportan que una mujer esté por su valía en un nivel superior y en lugar de molestarse en subir él a su altura, decide hacer lo posible e imposible por amargarle la existencia.

Y sucedió lo que suele suceder en estos casos: el ambiente se caldea, se corre la voz de que es bruja y hechicera, se soplan a la oreja de personas fanáticas que lo mejor es quitarla de en medio y todo esto que es como una bola de nieve que va cuesta abajo haciéndose cada vez mayor estalla, y un grupo de violentos bien dirigidos por una mano oculta se abalanzan sobre ella, la desnudan, la golpean, la violan y la arrastran por la ciudad hasta su muerte. Se dice que esa mano oculta era la del obispo Cirilo aunque no existan pruebas de que fuera así.

Sea como sea queda claro que el ser inteligente, culta y bella son cualidades positivas pero que no libran a la que las posean de terminar como terminó Hipatia. Por eso, la que tenga estas cualidades, debería de adquirir otra que es el ser lista para poder controlar a los muchos envidiosos que no pudiendo llegar a su nivel deciden que hay que hacer lo que sea para quitarla de en medio.

35 Comments:

Blogger Mónica said...

....ser inteligente, culta y bella son cualidades positivas pero que no libran a la que las posean de terminar como terminó Hipatia... y es así, y tampoco la libera de la envidia de las otras mujeres que quieren ser como ella.

Es así... tal cual. Y cada vez hay más celos, envidias...

Bss. Nos vemos.

enero 22, 2008 5:13 a. m.  
Blogger schatz67 said...

Hola Leo,

Creo que si hay un ser que debe ser reivindicado por el mal trato que ha recibido a lo largo de la historia es la mujer.Confinada desde tiempos inmemoriales a servir de matriz reproductora de la especie ha costado mucho esfuerzo y vidas(femeninas claro esta) el que puedan llegar a disfrutar de la paridad de genero que existe hoy en dia como una suerte de standard civilizado.

Si repasamos bien la historia creo que la mujer debe agradecerle a la tecnologia y al desarrollo el que no haya seguido siendo confinada(al menos en la mayoria de paises de occidente)al mero rol de reproductora de la especie.La tecnificacion y las maquinas abrieron un abanico de posibilidades para las que no se necesitaba tanta fuerza bruta sino mas bien precision e inteligencia.Gracias a eso hoy existen muchas Hipatias alrededor nuestro que llevan la voz cantante en diversos ambitos sin generar hogueras o sentencias divinas(salvo la infaltable envidia)

Creo en todo caso que ademas de inquisidores o envidiosos los principales enemigos de una mujer exitosa,inteligente y bella seran mas encarnizados en el lado femenino que en el masculino.Porque como dijo un pensador frances hace mas de 200 años:"En el fondo,todas las mujeres son enemigas entre si"

Un abrazo

Schatz

enero 22, 2008 5:42 a. m.  
Blogger Azul said...

Y mira que los peores celos y rencillas la mayoría de las veces proviene del mismo género, nada más triste, no nos respetamos, aún cuando el mundo es grande y cada cual tiene su lugar.

Bikos!

enero 22, 2008 6:30 a. m.  
Blogger Trini Reina said...

Aquí hubo una mano negra, a buen seguro la del obispo Cirilo y una mano verde, la de la envidia.
Hay quién no soporta ver a alguien mejor que él o ellos e incluso ellas, que imagino que también habría una mujer por ahí en medio, y es capaz de llegar a mostrar la peor cara del ser humano para humillar y fastidiar al que destaca.
Me temo que esos malos sentimientos vienen de "regalo" con el ser humano y será un legado imposible de erradicar por mucho que el tiempo corra.

Siempre disfruto leyendo tus historias que son muy interesantes y que además tu narrativa embellece.
Besos muchos

enero 22, 2008 11:07 a. m.  
Blogger Ligia said...

Muy interesante la historia, Leo. A veces es mejor hacerse la tonta, aunque en el fondo seas más lista que Lepe, Lepita y su hijita.
Besos

enero 22, 2008 3:08 p. m.  
Blogger @Intimä said...

Leo menos mal que hoy por hoy la mujer ya va haciéndose de un pequeño hueco en el mundo.
Besitos.

enero 22, 2008 10:36 p. m.  
Blogger Hot Woman said...

Siempre nos narras tan buenas e interesantes historias.
Los celos y la envidia, siempre estarán presentes, por más pequeño que sea lo que sea el motivo.
Saludos

enero 22, 2008 11:11 p. m.  
Blogger A.M. said...

La envidia es un deporte que desgraciadamente práctica mucha gente, y que hace que gente que no ha hecho nada, sea una desdichada, como le ha sucedido a Hipatia. En fin, siempre ha existido y siempre existirá. Pero crea mucha impotencia, pues a veces te preguntas pq no intentan ser ellos mejores, en vez de fastidiar a los demás. En fin, que gracias por traernos tan maravillosa y a la par triste historia. Me ha gustado mucho!
Un abrazo muy grande linda!!

enero 23, 2008 12:17 a. m.  
Blogger Charles de Batz said...

Yo iría más allá y dirigiría la pregunta hacia la libertad de pensamiento, hacia la defensa de los propios principios y la coherencia. Para mí algo de eso tuvo que ver con el asesinato de Hipatia.

Hay que entender que además, lo no provechoso, lo realmente peligroso no es la inteligencia, ni la sed de conocimiento, sino todo lo contrario: la ignorancia, entendida como el odio y el temor por todo aquello que es ajeno o desconocido. El convivir con gente que era así y que legitimaba todas sus acciones en la nueva fe, creo yo que es lo que llevo a Hipatía a la muerte. Aún hoy todos podemos dar más de un ejemplo de este caso...

Salud

enero 23, 2008 9:16 a. m.  
Blogger @Intimä said...

Hola Leo contestando a tu petición del libro aqui te dejo ISBN: 978-84-612-0039-9
lo editan ellos mismos: El Recreo.com para más información
www. el-recreo-com

enero 23, 2008 11:37 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Monica…cine cuentos – La envidia no tiene nada que ver con el sexo de las personas, en este caso fue un hombre, Cirilo, pero en otros muchos son mujeres las que envidian y molestan a otras mujeres. Nunca entendí la envidia.

Schatz67 – Cierto que las mujeres fueron maltratadas, poco valoradas y explotadas a lo largo de la Historia, pero a fuer de ser justos hay que decir que los maltratadotes no siempre fueron los hombres y aunque esto que voy a decir pueda molestar a alguna mujer, las mujeres tenemos mucha culpa de ese maltrato. Este es un tema para tratarlo aparte y no se hasta que punto en un blog donde las aclaraciones a frases que no se puedan entender bien, no se pueden hacer en el momento.

Azul – Se suele perder mucho tiempo en fijarse en lo que hacen y tienen los demás cuando sería mucho mejor contemplarse uno mismo y ver si se puede mejorar.

Trini – En todos los tumultos siempre hay una mano negra y unas cuantas personas que no se paran a pensar si lo que se les sopla a la oreja es correcto o no y eso desgraciadamente sigue sucediendo en nuestros días.
En cuanto a la envidia siempre dije que no la entiendo, envidiar la vida o cualidades de otro significa que no empleamos bastante tiempo en disfrutar de la nuestra.

Livaex – Es cierto, pero es triste ya que eso te obliga a estar fingiendo y por lo tanto coarta tu libertad.

Darilea – Cierto, pero a estas alturas las reivindicaciones de los derechos de la mujer ya no deberían de hacer falta porque todos deberíamos de tener los mismos derechos, ya pasó demasiado tiempo desde que las mujeres empezaron a luchar y yo me pregunto ¿cómo es que todavía no se llegó al final?.

Hot woman – Bienvenida a mi casa.
Celos y envidia son dos de los males de la humanidad difíciles de erradicar.

Iris – Ese es el gran problema que la envidia por ver los logros conseguidos por otra persona no va acompañada de un deseo de superación propio, así que en lugar de elevarse uno, sólo se desea rebajar al otro.

Charles de Batz – Totalmente de acuerdo, en este caso en concreto, no sólo la envidia fue protagonista. La falta de miras de mentes pequeñas, la ignorancia de creer que el saber es perjudicial, la religión mal entendida y un montón de cosas más que llevan a finales tan trágicos como este pues no sólo se dañó a Hipatia, si no que se cerró la puerta a otras personas que como ella tenía espíritu de superación y eso si que es grave.

Darilea – Muchas gracias por la información. Tomo nota.

enero 23, 2008 1:23 p. m.  
Blogger Tawaki said...

Hace falta un antídoto contra la envidia, que es un sentimiento muy fuerte y destructivo. Muy interesante a historia.

Un abrazo.

enero 23, 2008 6:59 p. m.  
Blogger Angélica Camacho said...

Por eso creo que el poeta Teodulo Lopez Melendez tiene razón: "la inteligencia impide la felicidad y, en ese sentido, es una enfermedad y también un maleficio... a tal punto que impide el éxito".

Las huecas se la llevan fácil!

Saludos

enero 24, 2008 5:50 a. m.  
Blogger AdR said...

Conocia esta historia, pero no me ha importado revisarla de nuevo con tus palabras, ya que haces que nos traslademos a esa epoca, y en esas circunstancias. Es lamentable y doloroso todo lo que le ha pasado a la mujer en la historia. Por culpa de muchos hombres.

Besos

enero 24, 2008 8:44 a. m.  
Blogger Luis Caboblanco said...

Siempre se dice que la infelicidad aumenta proporcionalmente a la inteligencia y yo, como cada vez soy más feliz, ando un poco preocupao...

enero 24, 2008 10:34 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Coincido con la opinión de uno de los comentaristas, la trágica y cruel muerte de Hipatia fue el resultado de un conflicto entre dos poderes: el civil y el eclesiástico. Pero con su muerte y la destrucción de los últimos restos de la Biblioteca de Alejandría también se eliminó la libertad de pensamiento, y la independencia del saber. Hipatia encarnaba ese ideal y además, se ganó el respeto y la admiración de aquellos a los que su brillantez intelectual sobrepasaba con creces. A todos menos a los que siempre han gustado de endulzarse con la gloria y actuar con el poder…Y ya se sabe, cuanto más estrechas son las miras, más irracionales son las hazañas piadosas, los rencores y el fanatismo. Ese era el peligro que representaba Hipatia,(“la que sabe”) a los ojos de “sanciruelo”, perdón digo S. Cirilo. Su carisma e inteligencia eclipsaba la influencia que deseaba ejercer sobre el Prefecto de Roma y era un estorbo para la expansión del cristianismo. Y muerto el perro, se acabó la rabia… La forma en que fue asesinada tiene todos los tintes de un sacrificio ritual, se la torturó hasta la muerte en una iglesia y es muy llamativo que no hubiera castigo para los asesinos, que se abriera una tímida investigación y que interesara que se la recordase por su muerte, por lo terrible del “escarmiento” a la par que se olvidó, la importancia de sus logros científicos y tecnológicos…¡ Mujer tenía que ser!, una e incomparable, como tantos hombres y mujeres cuyo delito, en una era de oscurantismo, fue la pasión por el conocimiento y arrojar un poco de luz sobre el destino de la Humanidad.
Lafabariega

enero 24, 2008 12:13 p. m.  
Blogger almena said...

Moraleja: En caso necesario, hágase usted el tonto.

:)

Un besazo, Leodegundia

enero 24, 2008 7:19 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

LLegar tarde tiene sus ventajas ;-).
Me gustó muchísimo el post y los comentarios acertadísimos de algun@ de tus contertulian@s, lo suscribo todo.
Respondiendo a tu pregunta un sí rotundo a la inteligencia y un no más rotundo aún a la envidia.
Un placer leerte, ya lo sabes.

Abrazos.

enero 24, 2008 11:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Que triste final tuvo Hipatia :(
Lo malo es que en nuestros tiempos actuales aun existen muchos machos que no permiten que las mujeres seamos "superiores" que ellos. Un abrazo.

enero 25, 2008 4:12 a. m.  
Blogger Lienzo said...

lo seguro es que si le preguntaramos a ella, no cambiaria su inteligencia con tal de cambiar su destino, es pues ponerse entre la espada y la pared, y sin embargo saber que ese lugar no se cambia.
no habia visto que habias abierto de nuevo tu blog, creo que ya lleva rato, me da gusto!

enero 25, 2008 5:54 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Los historiadores han llegado a asegurar que muchos de los escritos conservados que se suponen de Teón son en realidad de la hija.
Y eso que no tenía internet.
¡¡Que mala es la envidia!!
Un saludo

enero 25, 2008 8:54 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hoy día tampoco interesan demasiado las mujeres inteligentes en determinados ambientes, así que no hemos evolucionado demasiado. Un saludo

enero 25, 2008 10:24 a. m.  
Blogger Meigo, aprendiz de Druida said...

Me he puesto al dia. No dudes que te tendre al corriente sobre las personas que te comente relacionadas con el apellido Donlebún. Y en cuanto a este problema de sobresalir por encima de los demás, pues la una àrte importante de la Jerarquía de la Iglesia sigue igual y no hace más porque no le dejan. siempre el conocieminto, la inteligencia, la belleza, hace qu elos ruínes y envidiosos afilen sus armas, y es cierto que si mujer es, pues... largo me lo fiais.
Como siempre, unplacer leerte.
Besos llenos de rosas.

enero 25, 2008 7:40 p. m.  
Blogger Mityu said...

Aquí estoy de nuevo, Leodegundia, y he venido a verte.
Dolorosa entrada, aunque desde tu espacio haces justicia a una figura poco conocida. Merecido homenaje le haces contando su historia.

La inteligencia siempre ayuda, aunque como todo lo que no se elige pero engrandece, sino que se nace con ello, suscita gran envidia. Puede equipararse el trabajo, el esfuerzo, pero no la belleza, no la inteligencia, no el ser diferente.

La envidia araña los vientres.

Salud a Hipatia, cuyo nombre suena después de muchos años muerta, y un beso enorme para ti.

enero 25, 2008 11:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Leo has escogido una mujer que puede representarnos en la lucha que llevamos por la igualdad de derechos, una gran luchadora por sus ideales

Durante el tiempo que vivió Hipatia en Atenas asistió a las clases de filosofía que enseñaba Plutarco, comentarista de Aristóteles y Platón, que profesaba una enseñanza basada en los Oráculos caldaicos y en los secretos de la teurgia Parece ser que fue admitida a las clases de filosofía esotérica junto a la hija de Plutarco, en las que tomaba parte activa.

Defendía el racionalismo científico frente al cristianismo, esto la lleva a la muerte y con ella al fin del platonismo en el Imperio romano.

De su obra no quedó nada, aunque se sabe que escribió un comentario al Canon Astronómico de Tolomeo y otro a las Secciones Cónicas de Apolonio de Pérgamo.

Su vida ha sido llevada a la novela y a la historia, destacando la obra de Ch.Kingsley:

Hipatia.

Un abrazo JTH.

enero 26, 2008 9:31 a. m.  
Blogger Chela said...

Si todavia a día de hoy, más en unas culturas que en otras, por supuesto, es dificil para una mujer inteligente desarrollar su actividad en un mundo de hombres, sin despertar recelos, envidias y zancadillas, que sería en áquel entonces tener que vérselas con una mujer tan brillante y dispuesta a ejercer sus conocimientos y su libertad...

La violencia machista ya estaba allí también.¡Un lástima!

Un abrazo, Leo.

enero 26, 2008 9:26 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Tawaki – Me temo que no sólo no existe si no que no existirá nunca ese antídoto.

Angieypunto – Bienvenida a mi casa.
Pues triste es que la inteligencia impida la felicidad y sea un maleficio cuando creo que las cosas en el mundo irían mejor si fuésemos todos un poco más inteligentes y menos envidiosos.

Adr – La culpa no creo que sólo sea de los hombres, supongo sin miedo a equivocarme, que las mujeres también aportaron leña al fuego, el problema no está en el sexo si no en la falta de seso.

Caboblanco – No lo creas, la inteligencia no tiene por que dar infelicidad, lo único que puede producir es pena al ver que muchísima gente no cultiva esa inteligencia porque para ello hay que trabajar y la mayoría, desgraciadamente, prefieren ir a lo fácil.

Lafabariega – De acuerdo, los poderes enfrentados civil y eclesiástico tuvieron mucho que ver, pero esto no se puede separar de las personas que ostentan esos poderes que son en realidad los que deciden a que lado inclinarse.
Si, Hipatia era un estorbo para la expansión del cristianismo y por lo tanto también para el lucimiento personal de Cirilo que pretendía alcanzar puestos más altos.
Bueno, no se podía juzgar a los asesinos porque a los ojos de la Iglesia no eran tales, eran defensores fieles de la religión que cumplían casi con una misión divina.
Triste es que aún hoy en día, aunque usando otros métodos, todavía existe mucho oscurantismo.

Almena – Si, pero es triste tener que hacerse el tonto sólo para complacer a unos cuantos zoquetes.

Fusa – De acuerdo contigo, viva la inteligencia, muera la envidia.

Gaviota – Cierto que todavía existen esos “machos” por eso las mujeres deberían de usar su inteligencia para unirse y evitar casos como este, el problema está en que tampoco todas las mujeres son inteligentes.

Janik – De saber como iba a terminar su vida tal vez no cambiaría su inteligencia pero si quizás hubiera tenido más cuidado con el ambiente que la rodeaba.

Unjubilado – Si, eso leí yo también, pero aunque así fuera, ella le debía mucho a su padre porque no muchos padres, y más en aquella época, se preocupaban de la buena educación de sus hijos y sobre todo de sus hijas. Creo que en realidad el empeño que puso Teón en la educación y formación intelectual de su hija fue un caso excepcional.

Sofi – Vuelvo a lo que digo siempre y por lo que no siempre se me entiende, de la existencia de las mujeres objeto, esas muñequitas lindas, sólo son responsables las propias mujeres, ellas pueden elegir otro camino pero no lo hacen porque es más duro y el esfuerzo no siempre da los resultados que esperan, así que tiran por el camino menos trabajoso.

Meigo, aprendiz de druida – La pena es que la inteligencia sea perseguida en lugar de procurar que sean cada vez más personas las que la alcancen, eso demuestra lo poco madura que está la humanidad.

Mityu – Me alegra tu vuelta, en cuanto pueda visitaré tu casa.
Puede que se nazca inteligente, pero no hay duda de que nada hay regalado, esa inteligencia hay que trabajarla, es como una huerta con buena tierra que si no la trabajas, la abonas y siembras en ella, no dará frutos.

Jth _ Gracias por todos esos datos que nos proporcionas. No se si Hipatia se había planteado en ningún momento luchar a favor de la educación y formación intelectual de las mujeres o si simplemente se dedicaba a vivir su vida enriqueciendo todo lo que pudo su inteligencia, quizás el mejor legado que nos dejó fue el mucho trabajo y dedicación que empleó en obtener toda esa sabiduría, o lo que es lo mismo, predicar con el ejemplo.

Chela – En aquella época debía de ser un caso excepcional y quizás por ello provocaba más envidia. La violencia machista existió siempre, lo que no soy capaz de entender es como a estas alturas sigue existiendo. ¿Es que en tantos siglos no se aprendió nada?

enero 27, 2008 12:45 p. m.  
Blogger Alyxandria Faderland said...

¿la iglesia misogina? No, no te lo creo.... Un obispo de mal caracter, deseoso de poder, dinero y demas....? noooo.
Mas que la inteligencia, la belleza o el talento, la desgracia de Hipatia fue la envidia de gente de corto alcance, los talibanes de su epoca que no veian un punto mas alla. Fanatcos que no toleran que el otro crea en otra cosa porque eso toca las fibras mas intimas de cada uno y no lo pueden admitir. Fanatismo, envidia e ignorancia (por mas obispos y estudios, su buena dosis tenian de esta ultima) siempre andan juntos.

enero 27, 2008 7:01 p. m.  
Blogger Isabel Barceló Chico said...

Recordar a Hipatia ha sido una magn�fica idea, sobre todo ahora que el integrismo nos rodea por todas partes. La fe y la ciencia nunca se han llevado bien, porque la primera se siente permanentemente amenazada por la segunda. Si a eso se a�ade el machismo galopante en tantas religiones actuales, poco m�s hay que a�adir. Respecto a tu reflexi�n final, no estoy por completo de acuerdo con ella. A las mujeres que fueron torturadas y muertas por ser cristianas no solemos atribuirles falta de inteligencia o de estrategia para librarse de los envidiosos, sino una gran fortaleza y fe que las ha elevado incluso a los altares. Hipatia merece el profund�simo respeto y admiraci�n que trasluce tu texto y, adem�s, el reconocimiento de su valor por no plegarse a las exigencias absurdas de unos pocos.
Me ha encantado leer estas notas biogr�ficas, eres incre�ble en esta materia. Una abrazo muy fuerte.

enero 27, 2008 7:06 p. m.  
Blogger Franziska said...

En el saber popular recuerdo algo que dice así:
"Siempre va la desgracia con la hermosura"

Parecía que la vida le había dado todos sus dones pero le negó la suerte. ¡Qué muerte tan infame! ¡Pobrecita!

Y ya puestos a refranes, "La suerte de la fea, la guapa la desea": también podría servir.

No es que esté simplificando porque hay mucho trasfondo en lo que cuentas.

enero 27, 2008 8:32 p. m.  
Blogger Derain said...

Desconocía la historia Leo, muchas gracias por enseñarla.
Particularmente, no logro entender aun ese afán machista, y menos la envidia, venga del sexo que venga.
Un abrazo .

enero 27, 2008 11:21 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Una historia triste, pero demasiado frecuente, mujer, inteligente y comprometida parece que es una convinación aun hoy, demasiado peligrosa.

enero 28, 2008 9:49 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Lady Zurikat – Tu lo dijiste, fanatismo, envidia e ignorancia, tres cosas que por separado son malas pero que juntas son de lo mas perjudicial.

Isabel romana – No recuerdo haber ni siquiera insinuado que a las mujeres que fueron torturadas y muertas por ser cristianas se les atribuya falta de inteligencia, mi recomendación final sólo se refiere a que además de ser culta e inteligente hay que ser también lo suficientemente lista como para tener bajo control a los envidiosos, ignorantes y fanáticos.

Franziska - :-) Bueno, las feas no siempre tienen suerte tampoco, una persona fea pero muy inteligente también provoca envidias pues los envidiosos son como una plaga que pulula por todas partes y casi nadie se libra de un envidioso cerca.

Derain – Es más lógica esa postura machista en época de Hipatia, lo que no es lógico es que ahora todavía exista. Y lo de la envidia creo que no tiene arreglo siempre la hubo y siempre la habrá.

Consumidor irritado – Si, todavía lo es, cosa que produce pena.

enero 29, 2008 12:34 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Leo, me ha parecido interesante tu crítica, aunque yo creo que la pregunta no es ¿es provechoso ser inteligente? porque obviamente la respuesta es sí; más bien habría que preguntar ¿qué intereses encierra querer hacer ignorante y necia a la gente?

No creo que la envidia llevase a Cirilo (posteriormente SAN Cirilo) a ser el inductor de la muerte de Hypatia. El motivo creo que podría ser el enfrentamiento entre el poder civil y el religioso que detentaba Cirilo. Orestes, preceptor romano en Alejandría y discípulo aventajado en la academia de Hypatia, condenó a muerte a un fiel, monje y amigo de Cirilo, probablemente uno de los 500 monjes de su guardia personal. La venganza personal más bien pudo ser la motivación de Cirilo.

Pero ¿por qué vengarse con Hypatia? No creo que fuese por la belleza ya que según fuentes contaba con 60 años de edad a su muerte. Más bien lo que provocó su muerte pueda ser entendido desde una doble razón, siempre desde mi punto de vista. De un lado se encuentra la actitud misógina que la religión cristiana siempre ha tenido, para lo cual basta sólo con leer a san Pablo en su famosa carta a los corintios o al otro padre de la iglesia, Juan Crisóstomo; junto a la misoginia, la actitud de rechazo a la filosofía a favor de la fe ha sido otra constante para la iglesia cristiana. Dios es la VERDAD, el CAMINO y la VIDA... por lo tanto, con CREER hay suficiente. La filosofía es así un conjunto de sofismas encaminados a confundir al creyente. Y no digamos nada de enseñar a Aristóteles, la alejandrina Hypatia; si Platón podía ser compatible en cierta medida, como más tarde demostró Agustín de Tagaste, con el cristianismo, Aristóteles era totalmente incompatible.

Por tanto, Misoginia y Revelación vieron en la figura de Hypatia, mujer y científica, al demonio ideal para dañar a Orestes.

¿Qué intereses encierra querer hacer ignorante y necia a la gente? Pues la voluntad de poder y de mando. La religión siempre quiso SIERVOS OBEDIENTES y SUMISOS, a sus INTELIGENTES dueños. La filosofía, la ciencia y en definitiva toda actitud racional y crítica ha sido vilipendiada por las estructuras de poder eclesiásticas a lo largo de los tiempos.

Un saludo.

abril 01, 2009 1:27 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Anónimo - Gracias por tu extenso e interesante comentario, pero la pregunta que encabeza el artículo no debe de tomarse de forma literal, se refería a que a veces ser demasiado inteligente atrae las envidias de los demás. Más o menos eso era lo que pretendía explicar.

abril 02, 2009 11:12 a. m.  

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