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viernes, enero 12, 2007

La piñata

Mi primer contacto con una piñata fue en mi niñez en casa de una amiga el día de su santo. Su tía Paca acababa de llegar de México y quiso que se celebrara la fiesta de una forma diferente y para ello confeccionó un muñeco de papel que en su interior tenía una bolsa llena de confeti, caramelos, chicles, chocolatinas y algún que otro juguete de pequeño tamaño. Colocaron una polea en el techo y por ella pasaron una cuerda que ataron al muñeco, una de las personas mayores era la que tiraba de la cuerda para que el muñeco se moviera y no pudiera ser alcanzado con demasiada facilidad por el niño que con los ojos tapados y armado con un palo debería de golpearla hasta romperla. La piñata debía de durar por lo menos hasta que cada niño tuviera la oportunidad de probar suerte de convertirse en el héroe que había logrado sacar de las entrañas del muñeco todas las golosinas.

Al principio todos reaccionamos con un poco de miedo pues eso de que nos taparan los ojos y nos dejaran a solas en medio del corro que formaban todos los demás nos hacía sentirnos inseguros, pero luego el ambiente se fue caldeando y los gritos eran cada vez más fuertes, unos intentando ayudar al que manejaba el palo “arriba, arriba” “dale fuerte” “a tus espaldas, dale tonto, lo tienes detrás” y otros dándole la posición equivocada para fastidiarle y entonces el niño se envalentonaba y empezaba a solmenar palos a diestro y siniestro saliéndose a veces del centro del corro y atizándole a alguno de los que gritaban y esperaban turno para hacerlo mejor, porque claro, los toros siempre se ven mejor desde la barrera, aunque otro cantar era cuando a uno le tocaba el turno y sus ojos ya no veían.

La persona que manejaba la cuerda sabía hacerlo bien y si veía que el que tenía que golpear al muñeco no acertaba se lo solía bajar hasta que le rozaba la cabeza o la espalda y entonces el niño se convertía en una máquina de dar palos a velocidad de vértigo lo que producía gran alboroto en los demás asistentes a la fiesta.

Esta primera experiencia fue todo un éxito y la tía Paca tuvo que repetir piñata durante muchos años y creo que no me equivoco si digo que en el fondo todos hubiéramos deseado tener una tía Paca, porque a parte de hacer unas fiestas divertidas era una mujer buenísima con una paciencia infinita para con todos nosotros que éramos una pandilla de gente menuda bastante ruidosa y traviesa.

A raíz de este primer encuentro con una piñata, siempre creí que era una fiesta de origen mexicano, pero luego me enteré que posiblemente sea chino. En las celebraciones del Año Nuevo en China se construía un animal de papel cubierto de papeles de colores y le colgaban herramientas agrícolas, estaba relleno de cinco tipos diferentes de semillas que caían cuando los muñecos eran golpeados con palos y cuando el muñeco ya estaba vacío se quemaba y la gente trataba de recoger sus cenizas pues era creencia popular que daban buena suerte para todo el año.

Al parecer, Marco Polo presenció una de estas fiestas y le pareció que merecía la pena traer esa idea en su vuelta a Europa. Fue introducida en Italia en donde le dieron el nombre de pignatta y además un sentido religioso utilizándolo en las fiestas de Cuaresma. La piñata se confeccionó con una olla de barro cubierta de papeles de colores brillantes dándole el significado del mal, pegarle a la piñata con los ojos vendados representaba la fe, ya que es creer sin ver; el palo representa la fuerza de la virtud que lucha contra el demonio y el relleno de la piñata es el premio que Dios concedía al que venciera al mal. Como veréis cada uno hace la interpretación que mas le conviene. Por si esto fuera poco, las piñatas clásicas estaban decoradas como una estrella de siete picos que representaban los siete pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza (el que hizo la de la foto se comió un pecadillo pues sólo tiene seis picos) o también se podía representar con una forma de esfera con siete conos sobresalientes, cada uno con una banderola en su extremo y estos conos también representaban a los pecados capitales.

El viaje de la piñata no terminó en Italia, luego pasó a España y de aquí América en donde no la conocían, exceptuando en Méjico que tenía algo similar, al parecer los mayas tenían un juego consistente en romper con los ojos tapados una olla de barro llena de chocolate que se balanceaba sujeta por una cuerda por lo que lo de la piñata no les debió de parecer nada novedoso.

Pasado el tiempo la piñata dejó de tener un significado religioso para quedar solamente en algo festivo que fue como yo la conocí y años más tarde, cuando mis sobrinos eran pequeños yo me convertí durante un tiempo en una nueva tía Paca y elaboré muchas piñatas que alegraron sus fiestas de santos y cumpleaños, es una pena que no haya hecho fotografías de todas ellas pues algunas lo merecían, sólo pude recopilar estas cuatro que además son de muy mala calidad y que os pongo a continuación.

Estos muñecos los hacía partiendo de una bolsa de papel resistente a la que le ponía una cabeza que unas veces era pintada por uno de mis hermanos que pinta muy bien y otras veces era hecha por mi con tela en la que bordaba los ojos la nariz y la boca y para el pelo usaba lana. El relleno de la bolsa era el clásico confeti, caramelos, globos y una buena cantidad de juguetes pequeños que además tenían que ser resistentes a los golpes lo que me hacía recorrer muchas jugueterías buscando los más adecuados. Luego les hacía los brazos y las piernas, los zapatos y la ropa utilizando papel rizado de distintos colores todo cosido a mano y con mucho cuidado pues el papel no es difícil de coser pero si fácil de romper.

Entre todas las que hice, que como ya dije fueron muchas, dos destacaron por el comportamiento que tuvieron los niños cuando se enfrentaron a ellas y fueron dos casos totalmente opuestos. Una representaba a una ratita preciosa, quizás una de las mejores a mi entender, era tan guapa que ningún niño quería pegarle y pasó bastante tiempo antes de que uno de los niños decidiera darle el primer palo. La otra fue el caso contrario, en esos días estaban poniendo en la tele la película de Heidi y a mi se me ocurrido que hacer una piñata representando a la señorita Rottenmayer era una buena idea ¡y vaya si lo fue!, mi hermano había pintado la cara que claro, era clavadita a la Rotten y yo le confeccioné la ropa copiando por el dibujo de uno de los cuentos de Heidi, así que era como si la señorita hubiera tomado vida y nada más verla todos eran voluntarios alzando la mano para empezar la paliza, la persona que manejaba la cuerda menos mal que era hábil y logró que todos los asistentes a la fiesta pudieran desahogarse antes de que la piñata se rompiera.

Luego los niños crecieron y dejé de fabricar piñatas pero todavía hoy recuerdo lo animado de aquellas fiestas y lo felices que estaban los niños al saber que contarían con una en su celebración.

35 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Has tenido que ser una tía-madraza... y por lo que veo de las piñatas que preparaste,
merecían un indulto, como las fallas. Es una pena que por falta de tiempo o por comodidad, prefiramos pagar para quitarnos de encima el barullo... pero las ilusiones no tienen precio y más a esa edad.
Desconocía la tradición oriental de la piñata que nos has explicado. Seguro que conforme avancen los comentarios, alguno de los contertulios puede añadir esa variante o adaptación de su país o costumbres.
La versión Leodegundia, me ha encantado.
Un besín y que disfrutes un fin de semana tranquilo

enero 12, 2007 8:56 a. m.  
Blogger Noa- said...

Todavía tengo fresca en mi memoria la imagen de la cara de alegría, asombro y felicidad de mi hijo en su primera piñata.

En un principio parecía que le diera pena romperla, pero al final disfruto como el que mas.
Ahora ya es grande, y habrá que esperar a que lleguen nietos para volver a esos tiempos de piñatas.

Saludos

enero 12, 2007 9:36 a. m.  
Blogger Azusa said...

Jo, Leo, me ha encantado. Eres un encanto ahí trabajándote todas las piñatas para tus sobrinos, me parece impresionante.

Un besazo

enero 12, 2007 10:08 a. m.  
Blogger TORO SALVAJE said...

Que enternecedor ademas de isntructivo tu post.

Tus sobrinos tuvieron suerte contigo.

Me voy sabiendo más otra vez.

Gracias.

enero 12, 2007 11:07 a. m.  
Blogger almena said...

Estoy segura de que eres una magnífica "Tía Paca" y que los amigos de tus sobrinos también te querría para que fueras su tía.
Muy curioso, Leodegundia. Y, además, has incrementado mi vocabulario con una palabra que desconocía: "solmenar".


¡besos!

enero 12, 2007 11:58 a. m.  
Blogger Aniwiki said...

si q se lo passarán bien tu sobris con una tia tan maja :)
gracias por contarnos lo de la piñata.
saluwikis y feliz año, aunq ya sea un poco tarde :P

enero 12, 2007 12:23 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"Jo tía", te das cuenta que significado tan diferente tiene la expresión????

Bromas aparte, no sabes lo que disfruté leyendo tu post, ( como siempreeeeee, eres encantadora). Tienes un arte especial para relatar, yo me plantearía escribir, Leo, nos encantas con tus relatos, no importa el género, lo bordas.

En cuanto al tema de la piñata yo también desconocía detalles que has contado, me reí mucho con la estrella a la que le falta el pecado, cual sería???? ;-)

Tus sobrinos tienen mucha suerte contigo, eres un cielo, de verdad, nosotr@s también por "conocerte", eres una de las joyas encontradas en la red.

Sigue explicándonos cosas con tu manera especial y cercana, los viernes con tus relatos son una delicia.

He ido a la RAE, pensaba que solmenar era un localismo y miraaaaaaa:

solmenar.
(De so3 y el lat. mināre, llevar).
1. tr. Ast. Sacudir, menear, agitar algo con fuerza.
2. tr. Ast. pegar (ǁ maltratar con golpes).

Siempre pensé que era bable ;-)


Oleadas de abrazos y buenos deseos.

enero 12, 2007 12:32 p. m.  
Blogger Lebeche said...

Hola Leo:

Es admirable la singularidad de los temas que escoges.

Admirable también el trabajo que dedicabas a hacer esas maravillosas muñecas de papel... para que fueran destruidas a golpe de palo. Me recuerda un poco el ritual fallero, todo el año trabajando en esos monumentos para acabar quemándolos con satisfacción.

Un besazo

enero 12, 2007 12:54 p. m.  
Blogger TICTAC said...

Hola Leo! Tus buenos recuerdos han sido el placer de tus sobrinos...que bello seguir la tradicion de la tia Paca...
Yo tambien creci' a ..golpe de piñata..!jajajaja!!
Pase' mi infancia en Sud America donde es una verdadera tradicion celebrar los cumple asi'..aunque yo fui una traumatizada de la primera vez, era un dulce osito igual al de peluche que tenia yo...y sinceramente no me pudieron convencer a darle palos...claro, se me olvido al ver la lluvia de caramelos...

Un verdadero descubrimiento el origen chino.Y tambien que fueras tan talentosa armando piñatas...

Un abrazo!!

enero 12, 2007 6:56 p. m.  
Blogger Edem said...

Yo tuve un par en mis cumpleaños. Una vez, un amigo, algo bohemio, nos hizo una a los chavales, y la cosa de moler a palos algo, nos hizo bastante alegria.

La otra... la verdad, era tan bonita que no pude darle. Fallé a propósito, por mucho que mis amigos me recordaran que "tienes la punteria en...".
En fin, me has dado muchos recuerdos, y en que pensar.
Gracias, como siempre.
Edem

enero 13, 2007 1:02 a. m.  
Blogger Mayte said...

Las últimas piñatas que vi, fueron el año pasado en el cumple de mi sobrina...una estrella hermosa con papeles de "china", y otra de la muñeca "rota", aquí son la locura...no hay fiesta infantil y también adulta de vez en vez que no cuente con una.

La favorita mía cuando era pequeña, era en forma de nube, tenia muchisimo papel rizado en un azul intenso y blanco...muy bonita...aunque algo curioso a mi me gustaba más verlas y tocarlas que romperlas....

Un biko y buen fin de semana Leo!

enero 13, 2007 5:35 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mira, yo también pensaba que la piñata venía de Méjico.
Nunca tuve una piñata de pequeña,y lo lamento. Mi hijo a disfrutado de alguna y se que a mi también me hubiese gustado. Es especial ¿verdad?, lo tiene todo: juego, misterio, recompensa...

enero 13, 2007 4:18 p. m.  
Blogger mixtu said...

y será que terápasado por portugal antes del méxico...
non...

beijinhos, amiga

enero 13, 2007 6:40 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Si es que sigues siendo tan tan entrañable...
Un beso Preciosa!

PD. He estado en tu tierra y me ha encantado!!!

Un beso mu gordo
Rosis

enero 13, 2007 8:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Joo, yo creo que nunca tuve tía Paca y aún peor: tampoco le dí a ninguna piñata... la verdad que cuando era peque, ese tema me sonaba a algo ya muy rancio, como que no se hacía ya. Pero luego, a lo largo de mi vida, he tenido ocasión de ver disfrutar a los chiquillos y como dicen por arriba; creo que es un juego muy completo.
Ha sido un relato muy enternecedor, la verdad que muchas de las cosas que subes, ya me habían indicado que quizás gozabas de esta cualidad.
Abrazote chata!!

enero 14, 2007 12:00 a. m.  
Blogger Lienzo said...

Mira tu que yo soy de México y no sabia que la piñata también procedia de China. Lo más divertido es que siempre carcaterizan la piñata mexicana como un burrito pero en realidad en México encuentras casi de todo menos piñatas de burritos.

enero 14, 2007 5:07 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Lo que me gusta!!!!!!!! Qué buenos recuerdos me trae....

enero 14, 2007 11:35 a. m.  
Blogger Charles de Batz said...

El leerte ha hecho que me pique la curiosidad, y me he puesto a buscar por la red algo más sobre el tema que tan bien nos expones: he leído que la palabra piñata deriva del italiano pignatta, que quiere decir algo así como apiñar o agrupar.

Parece que la olla de barro adornada con formas y colores quería simbolizar el mal disfrazado de forma llamativa. El vendarse los ojos dicen que quiere decir que se actua llevado por la fe... Cuando lo he leído he recordado esa piñata futurista que se ve en la primera de las películas de la Guerra de las Galaxias :-)

Cuando se rompe por fin la piñata se vence al mal y se obtiene el premio, en forma de dulces, juguetes y caramelos.

Gracias por refrescarnos la memoria de algo que quedaba ya tan lejos.

Salud

enero 14, 2007 2:09 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Marian – Cuando mis sobrinos eran pequeños, las fiestas se hacían todas en casa y aunque se armaba mucho revuelo, eran más divertidas y se preparaban con mucha ilusión y pienso que puede ser un recuerdo agradable para ellos.
Yo también desconocía que pudieran proceder de China, pero mira, cuando preparo un artículo siempre aprendo algo.

Noa – Jaja, el tiempo pasa tan rápido que quizás pronto te encuentres con esos nietos y ya sabes, una piñata es divertida.

Azusa – Es una pena que no hubiera hecho buenas fotos de todas ellas porque algunas eran realmente bonitas, pero en fin, es un poco tarde para lamentarse y me temo que ya no volveré a hacer ninguna más.

Torosalvaje – Intenté ser una buena tía para ellos, espero haberlo conseguido.

Almena – Alguna tengo hecho también para sus amigos.
Aquí la palabra solmenar se usa mucho hasta el punto de que incluso dudé si sería una palabra de las nuestras o del castellano.

Aniwiki - :-)) Bueno, se lo pasaron bien en aquel entonces, ahora su tía está un poco de más.

Niebla – Tienes razón, será porque considero que el título de tía es importante que cuando oigo esa expresión en la que tía no significa persona de la familia, me molesta un montón.
Jaja, si supiéramos quien había hecho la piñata en forma de estrella, sabríamos enseguida que pecadillo faltaba ¡si los hay pillines!.
Gracias por aclarar lo de solmenar, como le dije a Almena, como aquí se usa tanto, llegué a creer que era nuestra.

Lebeche – La verdad es que después de tantas puntadas casi da pena que las rompan, pero viendo la cara de alegría de los niños que se lo pasan tan bien, merece la pena cualquier trabajo.

Tic tac – Si disfrutaste de las piñatas no hará falta decirte la cantidad de emociones que producen en los niños, aunque es cierto, a alguna no les apetece pegarle, como en el caso que cuentas y en el de la ratita que mencioné, pero como recuerdo, guardaban la cabeza pues era lo único que no se rompía.

Edem – Bueno, supongo que hay niños que por su carácter son menos agresivos y les cuesta bastante atizarle palos a la piñata aunque sepan que sólo es un juego y que la piñata no sufre, en realidad, yo era tan tímida que prefería que no me escogieran para darle y en el barullo que se formaba logré librarme más de una vez.

Azul – Como le dije a Edem, no todos los niños responden de la misma manera ante una piñata, la verdad es que creo que sería un buen momento para estudiar a los niños, se aprendería mucho de su carácter.

Lamima – Es cierto, tienen muchos componentes que pueden ser interesantes para los niños y si la persona que maneja la cuerda (no vale todo el mundo) lo hace bien, la fiesta puede ser muy divertida.

Mixtu – Jaja, eso no lo se, tendrás que decírnoslo tú ¿se hacen piñatas en Portugal?

Rosa - ¡Qué sorpresa ta agradable! Rosis visitando mi casa de nuevo, no seas tan vaga y escríbeme contando que tal te va.

Noa con las mujeres en la sombra – Yo creo que los niños disfrutan más cuando se les hace una fiesta como las de antes, aunque bien es verdad que las casas ahora no disponen de tanto sitio como para meter a un montón de niños y mucho menos con una piñata, pero también se puede organizar en un merendero y es algo que recordarán siempre.

Janik – No sabía yo lo del burrito, si puse esa foto fue porque me pareció bonita y llena de color y por lo tanto era una buena representación de la alegría de esa fiesta, la tomé de Internet.

Ogigia – Por lo que veo tú también conociste de cerca las piñatas, me alegro por ti.

Charles de Batz - :-)) Veo que tú también eres de los que rápidamente te vas a investigar sobre el tema expuesto, eso está bien porque luego en los comentarios se puede ampliar la información para beneficio de todos.

enero 14, 2007 6:10 p. m.  
Blogger Noa- said...

Äys Leodegundia, de nuevo vengo a decirte que aunque agradezco tu sugerencia no creo que sea factible.
No se recitar, y además no creo que mi voz sea apropiado para ello; eso lo dejo para aquellos a quienes les gusta y están dotados como Jesús.

Saludos

enero 14, 2007 7:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo pensaba que era una costunmbre de Mexico. Nunca he participado en una piñata qy ya a mi edad habré de esperar a ser abuela, claro que tengo mala mano para la pintura y peor para la costura, tendré que comprarlas fabricadas ya. Menudas fiestacitas.

Besos

enero 14, 2007 9:17 p. m.  
Blogger Isabel Barceló Chico said...

Me ha encantado la explicación de aquella primera piñata, me parecía recordar aquellas en las que he participado yo de niña. La explicación de su origen, como siempre, es magistral. Y me ha parecido muy creativa la forma en que preparabas tus piñatas, yo nunca las he visto con formas de muñecos, sino más bien de olla de barro. Me figuro la paliza que se llevaría Rottenmeyer. ¡Se la tenía bien merecida!. Besos, querida amiga. Veo que el año ha empezado bien para tí.

enero 14, 2007 9:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Toda la vida jure que las pi;atas eran de aqui de Mexico, pero ahora veo que posiblemente sean chinas, lo cual no me sorprende, porque en este mundo todo es de todos lados desde siempre. Como te imaginaras, yo siempre tuve muchas pi;atas en mis cumplea;os y los de mis hermanos, primos, amigos y demas. Y las seguimos utilizando ahora mas grandes en navidad y otros eventos. Creo que son muy divertidas, al menos ami me lo pareceren! jajaja.
Te mando un abrazo!

enero 14, 2007 10:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tu siempre tan apañada hemos jugado a la piñata,pero con un simple cántaro de barro o un botijo, alli en el pueblo no conocian más que el premio ,no le daban mportancia a los adornos y yo interna en un colegio pocas piñatas he roto. Pero como cada pueblo tiene sus tradiciones en verano me lo pasaba chupi. Siempre me han gustado cuando las veia en el cine. Me he pasado un buen rato gracias a ti.Cosas de este tipo nos hace falta. Un beso Nina

enero 14, 2007 11:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Nunca he participado en una piñata, y desconocía todo lo referente a ellas.
Si tuviera sombrero me lo quitaría, por el relato y por las cuatro tuyas que nos muestras, seguro que si se venden no las hacen con la cantidad de detalles y lo bien hechas que están.
Un saludo reverencial

enero 15, 2007 10:28 a. m.  
Blogger @Intimä said...

Me ha encantado Leo las piñatas que les hacías a tus sobrinos que pena que no tengas fotografías de todas las que has hecho.
Desde luego eres un genio se mire por donde se mire chiquilla.
Recibe un fuerte abrazo y un besito con mucho cariño.

enero 15, 2007 5:02 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Noa – Me parece que te valoras muy poco, dime ¿lo intentaste alguna vez?, no digas que no vales antes de probar.

Trini – Pues en cuanto seas abuela y tus nietos tengan la suficiente edad, no dejes de hacerles esta fiesta que estoy segura les gustará. Jaja y si necesitas ayuda me avisas que yo todavía me acuerdo de cómo se hacían.

Isabel romana – Bueno, el año no empezó precisamente bien, pero no es bueno para nadie estar quejándose todo el día así que procuro que mis problemas no interfieran en mi blog.
Si tú disfrutaste de las piñatas no hará falta decirte lo divertidas que son. En cuanto a confeccionarlas llevan trabajo y lo peor es coser el papel porque rompe con facilidad, pero una vez hecha una las otras resultan más fáciles.

Diego – Tienes razón, cuando investigo para saber el origen de algo casi nunca es del país que parecía ser, lo que nos demuestra lo mucho que viajan las ideas. De todas formas a mi lo de las piñatas me llegó de México y con ese recuerdo me quedo.

Nina – Quizás el hacerlas con un cántaro de barro pueda ser mas peligroso para los niños, :-)) no debe de doler lo mismo que te caiga un trozo de cántaro en la cabeza que un trozo de papel.
No te importe no haber roto ninguna piñata, seguro que tenías otros juegos con los que te lo pasabas estupendamente y mira, es buena idea recuperar la memoria de esos juegos y contarlo.

Unjubilado – “Tas pasao Jubi”, lo de quitarse el sombrero es demasiado para mi artículo y además con saludo reverencial y todo, temo que tanto halago se me suba a la cabeza como si fuera un buen licor.

Darilea - :-))) ¡Por Dios!, primero Jubilado se quita el sombreo y ahora tú me llamas genio, acabareis haciendo que me suba a las nubes, ¿no será que todos mis visitantes sois demasiado tolerantes conmigo?

enero 15, 2007 7:35 p. m.  
Blogger இலை Bohemia இலை said...

Y los golpes que s ellevan algunos cuando de pronto se convierten en: Piñatas humanas...jajajaja

enero 15, 2007 8:20 p. m.  
Blogger schatz67 said...

Hola Leo,

Las piñatas son muy populares en el Perú.Como comprenderás compartimos gracias a los españoles muchas tradiciones e historia con México.

Hacerlas es todo un arte en sí.Al margen de cualquier simplicidad de marketing citadino ver las que se hacen en provincias es una experiencia singular.Aunque la tradición popular en provincias es una ceremonia denominada "yunza" o "cortamonte" en donde se escoge un árbol jóven,se le llena de regalos y toda la comunidad danza alrededor del árbol en parejas dando en cada vuelta un hachazo hasta que el árbol cae y todos comparten los regalos.

Tus piñatas quedaron preciosas, como bien apuntan merecían un indulto y vuelta al ruedo.

Un abrazo

Schatz

enero 16, 2007 11:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Leodegundia, tienes un "regalito" en mi blog, pero es totalmente voluntario el recogerlo y/o seguirlo.
Saludos.

enero 17, 2007 9:00 a. m.  
Blogger carlitos said...

Leo, eso de las piñatas en especial en México cuando es de 7 picos se debe hacer en las posadas decembrinas, me imagino que en Asturias es igual. Aunque algunas las hacen de puro cartón y cuestan demasiado trabajo romperlas.

enero 17, 2007 6:18 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Bohemia – Jaja, por supuesto, en nuestro grupo había un niño que era tan bruto que cuando le tocaba a él todos nos poníamos a cubierto y aún así casi siempre alcanzaba a alguien.

Schatz67 – Lo de adornar un árbol con regalos y bailar alrededor, si lo había oído pero no que terminaran por talarlo, eso me da pena, adoro los árboles.
Las piñatas de las fotos no son las mejores que hice pero curiosamente son de las únicas que quedó un recuerdo.

Unjubilado – Para allá voy, viniendo de ti no será malo.

Carlos – Leí eso de las posadas decembrinas, pero aquí que yo sepa no se hace nada ni parecido, para nosotros, o al menos para mi, lo de la piñata sólo se conoce como un juego que algunas personas celebran en los santos y cumpleaños.

enero 18, 2007 7:04 p. m.  
Blogger Noa- said...

Leodegundia por trabajo me he visto alguna que otra vez delante de un micro haciendo intentos de publicidad y te aseguro que no es lo mío.

Saludos

enero 19, 2007 5:20 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola, me topé con tu blog y me ha gustado mucho. Soy mexicana y hubiera jurado que las piñatas eran de mi país. Tuve muchas en mi infancia, mi favorita la de una Pantera Rosa que cuando fue rota a manos de uno de mis primos provocó mi llanto inconsolable.
Un saludo desde Guadalajara.

enero 22, 2007 2:01 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Gaviota - Bienvenida a mi casa.
Me alegra que te haya gustado mi blog y vuelve cuando quieras.
¿Tú no tienes blog?, veo que no dejas dirección.

enero 24, 2007 10:34 a. m.  

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