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sábado, noviembre 04, 2006

Y todo empezó por ....

Si, todo empezó por la reacción de enquistamiento de una partícula extraña dentro del cuerpo blando de una ostra, ella intenta protegerse ante esa invasión que no logra expulsar cubriendo lentamente esa partícula con una acumulación de nácar y seguirá haciéndolo mientras el intruso permanezca en su interior y al cabo de los años se puede decir que ha nacido una perla.

Las perlas no son todas iguales, tienen diferentes tamaños, formas y colores. El principal mercado de perlas fue durante siglos el Golfo Pérsico, pero con el descubrimiento de América, aparecieron grandes cantidades en las costas de Panamá y Venezuela. Normalmente las perlas se producen en agua salada, pero también las hay de agua dulce (lagos y ríos) quizás menos lustrosas que las de agua salada pero sus formas, colores y menor precio las hacen muy atractivas y populares.

Hay que tener en cuenta que las perlas necesitan unos cuidados especiales para que mantengan su textura y color durante mucho tiempo, como por ejemplo evitar que los perfumes y otros productos que contenga alcohol y aceites entren en contacto con ellas, las lacas para el pelo y las lociones pueden transformar a una perla fina en una sencilla cuenta opaca y seca, también las perjudica la secreción ácida de la piel, el agua salada, el jabón o los cambios bruscos de temperatura que pueden resquebrajarlas. Con el paso del tiempo las perlas se vuelven mate lo que se llama ponerse viejas y enfermas y cuando pierden todo su brillo se dice que están muertas, tengo entendido que se hicieron muchos intentos para “revivirlas” pero de momento al parecer ninguno dio resultado. Otra cosa con la que hay que tener cuidado, es como se guardan en el joyero, deben de estar protegidas para que no se rayen con el roce de otras joyas.

No voy a entrar en la historia de las perlas a lo largo de los siglos y a través de las distintas civilizaciones porque el tema se alargaría en exceso, hoy sólo quiero mostraros algunas de las perlas más famosas, entre las que se encuentran las siguientes:

La Peregrina

Es una perla blanca con forma de pera que fue descubierta a comienzos del siglo XVI en el golfo de Panamá por un esclavo, al que luego se le dio su libertad. El nombre de peregrina le vino por los muchos viajes que hizo pasando de unas manos a otras: fue el regalo de boda de Felipe II a María Tudor; a la muerte de Felipe II la perla regresó a España y fue lucida por diversas reinas españolas; requisada por José I Bonaparte cuando reinó en España viajó a Francia después de la derrota de Arapiles pues Bonaparte huyó llevándose con él la perla y más tarde, Napoleón III se la vendió al marqués escocés de Abercorn cuya esposa la lució en la corte inglesa de la reina Victoria; en 1969 la joya salió a subasta y la compró Richard Burton como regalo para Elizabeth Taylor y esta incorporó la perla a un collar de diseño de Cartier. Cuentan que un día la perdió estando en un hotel y por miedo a la reacción de su marido se puso a buscarla por toda la habitación hasta que se dio cuenta de que uno de sus perros tenía algo en la boca y allí estaba la famosa perla. De momento la perla sigue en poder de la actriz, pero posiblemente siga su viaje para no perder el título de peregrina.

Perla Drexel

Llamada así en honor de Mary S. Irick Drexel que en 1901 se casó con el hijo de Anthony Drexel, el financiero más influyente del siglo XIX al que se le conoce como el hombre que hizo Wall Street. El origen de esta perla es desconocido, posiblemente provenga de la Polinesia, su color es gris con visos rosados, forma parte de un colgante-broche realizado por Cartier.

Es extremadamente raro ver este tipo de perla natural.

Perla Hope

Esta perla es del tipo blister, término que se les da a las perlas que crecen adheridas al caparazón del molusco, de ahí su forma irregular, llama la atención su bronceada superficie que parece haya tomado el sol, cosa que en la foto no se aprecia. Bautizada así por ser parte de la colección de Lord Henry Philip Hope gran coleccionista de gemas en el siglo XIX, que además de las numerosas perlas naturales que poseía, unas 150, también era propietario de un famoso diamante que también lleva su nombre. Por obra de los joyeros fue coronada y convertida en un colgante. Durante un tiempo estuvo en el South Kensington Museum y luego fue subastada en la sala Christie's y hoy pertenece a una colección particular.

La Black Beauty

Es una perla de botón de 6,5 quilates cuya perfección la coloca en lugar de honor como una de las perlas negras mejores del mundo. No se conoce su origen exacto, tal vez apareció en Ecuador o Venezuela, dos zonas en donde se producen las mejores perlas de color. Los brillos irisados que tiene esta perla son de tono berenjena.

Perla Kuwait

Esta llamativa perla natural y con forma de gota, procede del Golfo Pérsico, poco se sabe de su historia pero es posible que la tenga ya que está considerada como la sexta perla más grande del mundo. El estilo de montaje indica que fue realizado en el siglo XIX.

Perla Asia

Por su tamaño está entre las más grandes del mundo. Apareció en la India en el siglo XVII y perteneció al Sha Jahan, que se la regaló a su segunda esposa, Arjumand Banu Begum, su favorita, que murió al dar a luz a su decimocuarto hijo y para la que mandó construir un mausoleo que hoy es conocido en todo el mundo, el Taj Mahal.
Cuando la ciudad de Delhi fue sitiada pasó a manos del rey de Persia que a su vez se la regaló al emperador chino Quianlong donde creían que el poseer esta perla proporcionaba felicidad y bienestar. A la muerte del emperador, la perla fue puesta en su tumba, pero en 1900 unos ladrones la profanaron y se llevaron la perla y después de viajar de un lado a otro, apareció en París en donde fue vendida y ahora forma parte de una colección privada.

Broche de la reina María

En este broche que perteneció a la Reina María, esposa de Jorge V de Inglaterra, hay dos perlas de concha (perlas obtenidas de la concha, de gran tamaño, del molusco univalvo Strombus que son rosadas y se caracterizan por no tener revestimiento nacarado), unas de las mas raras del mundo. Su color rosa las distingue de las demás perlas naturales.

Bien, ya conocéis algunas de las más famosas perlas, queda decir que a las perlas se le atribuyen propiedades de salud y sabiduría, son símbolo de amabilidad, lealtad y justicia; se supone que absorben la energía negativa y tranquilizan a las personas; indican inocencia, pureza y modestia y se recomienda llevarlas a las personas que sufren palpitaciones y a los que padecen miedos y angustias, pero eso si, nunca las debe de llevar una novia el día de su boda porque en ese caso simbolizan lágrimas y esa novia llorará mucho en su matrimonio.

Pero además de estas perlas hay otras muchas cosas que se bautizan con este nombre, como por ejemplo:

Cuando una persona es excelente se dice de ella que es una perla.
Lo mismo sucede cuando cualquier cosa es preciosa o exquisita.
También se le llama perla a las píldoras huecas rellenas de alguna sustancia medicinal.
Se utiliza para definir un tono de gris .
Y para el té: un té perla es el verde preparado con las hojas más frescas y delicadas.
En el juego del tresillo: reunión de la espada, la malilla y el rey o el punto.

Y esto no es nada para cuando se usa metafóricamente en plan poético tanto en versos como en canciones

Pueden ser rocío:

“Aderezo de esmeraldas
con las perlas del rocío
y el dolor de las escarchas
en el retorcido olivo”


Pueden ser dientes:

……….
Y por dos hilos de perlas,
que dos claveles guardaban,
dio la voz al manso viento
y repitió las palabras:
……..


Quiero empañar tus límpidos cristales
y ver palidecer esos corales
sobre las perlas de tu boca ufanos.


“Muñequita linda de cabellos de oro
de dientes de perlas, labios de rubí
…………..


Pueden ser lágrimas:

Llora perlas la vida
cuado amanece,
y en perlas guarnecida
se desvanece.

……………
los ojos hechos fuentes, repetía,
y el mar, como envidioso,
a tierra por lágrimas salía;
y alegre de cogerlas,
las guarda en conchas y convierte en perlas.
…………

Y también espuma:

Se rasgan nubes grises en el mudo horizonte.
Sobre el agua dormida de la fuente, las gotas
se clavan, levantando claras perlas de espuma.
Fuegos fatuos que apaga el temblor de la ondas.”

Y muchas cosas más se pueden relacionar con las perlas pues se las tiene como símbolo de belleza y perfección. Y yo diría que vosotros mis lectores, que charláis conmigo por medio de los comentarios, sois las perlas que adornan mi mesa camilla.

43 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Buenos días amiga.

Una breve pasada, ésto merece mucho tiempo.

Me encantan las perlas, los poemas, las nubes, etc...

Excelso trabajo, como todo lo que haces, a la ytarde espero pasar con más calma, llueve y tiene pinta de ser de esos días de quedar en casina.

Besinos mañaneros.

noviembre 04, 2006 10:45 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me encanta ser la primeeeeeeeeee...

Me pido para Navidades una perla pero piquiñina eh?, a mi las grandes y los broches para admirar nada más, me gustan las joyas discretas.

Más besinos.

noviembre 04, 2006 10:48 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Leo:
Redondo como una perla te ha salido el artículo de hoy.
Debe ser, la perla, la única joya de origen animal.
Viví mucho tiempo en Venezuela y allí había muchas perlas de muy buena calidad, en especial las negras.Besos
José

noviembre 04, 2006 10:51 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

No soy muy "joyera" pero reconozco cierta simpatía por las perlas, supongo que tiene que ver con ese halo de algo natural que tiene.
Pero me gustan solas, sin engarzados ni chorradicas. Una perla sola.

noviembre 04, 2006 4:21 p. m.  
Blogger almena said...

Tú sí que eres una perla. Tu mesa-camilla es acogedora y cálida. Como tú.
:)
Qué curiosas las historias de esas perlas famosas!!

Un abrazo fuerte!

noviembre 04, 2006 6:04 p. m.  
Blogger Lebeche said...

Siempre me han parecido fascinantes.

Estuve de viaje por la Polinesia y estuve en uno de esos museos para turistas en el nos ilustranron amablemente sobre todo lo relativo a las perlas. Algo así como un curso acelerado para luego poder venderte el producto como si tu supieras algo. Yo cumplí con mi papel y compre una negra para mi mujer. No es ninguna virgueria pero puedes pasarte largo rato enganchado a la contemplación, perdiéndote por unos instantes en sus profundos reflejos.

Excelente articulo

Un abrazo

noviembre 04, 2006 8:56 p. m.  
Blogger Noa- said...

Siempre me han atraído las perlas. Me parecen tan simples, tan sencillas y pueden llegar a ser tan sofisticadas.

Te dejo algo que escribi allá por febrero sobre la perla y la ostra.

Cuanta grandeza,
desde un ser extraño
formar una perla,
convertir lo ajeno
en ansiada belleza.

Un abrazo

pd)parece que blogger tenía problemas no solo con los comentarios, hoy no pude postear, espero que lo solucionen pronto.

noviembre 04, 2006 9:29 p. m.  
Blogger Mayte said...

Sin palabras mi querida amiga...sin palabras!!!

Mi madre tiene devoción por las perlas, recuerdo de pequeña esos largos collares, las gargantillas...los anillos siempre con esa piedra. Muy bonitos recuerdos me has traido.

Mil bikos y gracias siempre, por todo. :)

noviembre 04, 2006 9:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Una perla de escrito; muy bonito

Un abrazo

noviembre 04, 2006 11:30 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Aquí estoy otra vez, he leído esta entrada con tranquilidad y me ha encantado, en serio, tu si que eres una perla, es una delicia leer tus artículos siempre muy bien documentados, lo explicas de forma tan sencilla que es un gozo leerte.
Me voy de tu casa siempre con una sensación muy agradable y sabiendo un poco más de todo lo que expones.
Son bellísimas todas para contemplarlas, para uso ya es otra cosa, me gustan más sencillas.

Que tengas un feliz domingo.

Abrazos.

noviembre 05, 2006 12:37 a. m.  
Blogger இலை Bohemia இலை said...

Este post es una perla y de ellas había leído cosas, pero como siempre me has enseñado otras pocas...Que bonita la perla...Besos

noviembre 05, 2006 3:00 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Niebla – Jajaja, no se si serás lo suficientemente buena para que los Reyes te traigan una perla, de todas formas, no pierdas la esperanza.
En realidad creo que ya es la segunda o tercera vez que hablo de joyas y casi va a parecer que me gustan mucho, pero no es así, sólo las admiro como algo bello pero no tengo ningún interés en poseerlas.

José Sans – Agradable el volver a verte por mi casa.
Si, creo que Venezuela es un lugar muy bueno para encontrar perlas bellísimas, sobre todo las negras.

Noamanda – Hay que reconocer que las perlas tienen una gran belleza pero son más delicadas de lo que la gente cree y a veces no las cuidan como se merecen.

Lamima – Yo no soy tampoco nada joyera, en realidad me deshice de todas las que tenía y ahora no tengo ninguna, pero es que a mi las joyas me gusta para verlas pues algunas son verdaderas obras de arte.

Almena – Gracias Almena, pero lo bueno de mi mesa camilla es la gente que acude a ella para compartir conmigo una charla agradable.

Lebeche – Jaja, lo que cuentas me recordó un viaje a Holanda que hice hace tiempo y también nos llevaron a visitar como se tallaban los brillantes y luego nos enseñaron unos cuantos con la intención de que compráramos, reconozco que eran bonitos, pero yo no compré ninguno.

Noa – Gracias por tu aportación poética, eso si que es una perla.
Ya vi que los problemas se solucionaron, ya pasé esta mañana por tu casa.

Azul – A mi madre también le gustan y de hecho, el último regalo que le hicimos fueron unos pendientes de perlas australianas que son preciosos, pero yo sigo pensando que sólo para verlos, no me gusta ponerme ninguna joya.

Julio – Me alegra que te haya gustado.

Niebla – :-)) Alegría verte de nuevo, más teniendo en cuenta lo ocupada que estás.
Tienes razón, estas joyas son bellas para contemplarlas pero yo tampoco me las pondría nunca. Jajaja, y no me loes tanto que no te voy a regalar esa perla que quieres.

Bohemia – Es bueno saber un poco de todo, incluidas las perlas.

noviembre 05, 2006 8:42 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Leo, que de cosas he aprendido en este post sobre las perlas, y que bellas las fotos que nos muestras, que será la única manera de poder apreciarlas ya que difícil será verlas en persona.

También se usa "perla" en tono irónico ¡menuda perla está hecha!...

En fin, habrá tantas maneras de utilizar la palabra.

Un abrazo y gracias por este post, esta perla, que nos regalas hoy.

noviembre 05, 2006 11:06 a. m.  
Blogger TICTAC said...

Una perla de relato de una perla de persona...! :-)

Las perlas me gustan me recuerdan a mi abuelita quien me regalo' su collar, para mi tiene un valor sentimental incalculable por ser el collar que la caracterizaba y cada perla por ser una gota de su gran sabiduria.

Preciosas las fotos, impresionante el trabajo en esas bellisimas joyas.

Vaya lo que hace una ostra.... irritada! ;-)))))))

Un abrazo!

noviembre 05, 2006 11:24 a. m.  
Blogger Luis Caboblanco said...

Hola Leo. Curiosamente, las perlas fue una de las razoens que, en un principio, hicieron pensar al Imperio Romano en la posibilidad de invadir Britannia. Se decía que las costas de esa isla estaban materialmente llenas de ellas... Luego no fue así, para desgracia de las matronas :-)

noviembre 05, 2006 11:48 a. m.  
Blogger Ogigia said...

Me ha encantadooooooooo esta entrada, Leo, porque, aunque no suelo lleva rmuchas perlas, me parecen tan distinguidas, tan decadentes, tan melancólicas, tan, tannnnnnnnnnnnnn

noviembre 05, 2006 12:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Que recorrido más completo, ni siquiera has pasado por alto las connotaciones poéticas.A pesar de que las joyas que presentas son una maravilla, a mí lo que me resulta asombroso es que ese animalillo acoja a un intruso y le dedique tiempo hasta revestirlo de belleza...
Una preciosidad de artículo, Leo.
Un besín

noviembre 05, 2006 1:39 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Una interesante entrada, que supongo puede tener alguna continuación con otras. Estaremos esperando.

noviembre 05, 2006 2:12 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

... y a mi que no me "gustan".

siempre me has fascinado mucho mas algún brillante!.

Tu si que eres una perla!. cuidate

noviembre 05, 2006 3:10 p. m.  
Blogger . said...

Reconozco que me gustan muchisísimo las perlas, pero como no poseo esas maravillas que nos presentas, me conformo con mirarlas una y otra vez porque son realmente hermosísimas.
Gracias.

Abrazos.

bohemiamar.

noviembre 05, 2006 4:03 p. m.  
Blogger reina said...

Maravillosas las perlas, ni idea tenía que hubiesen en tanta variedad, y es cierto lo de los cuidados, es por eso que el collar de perlas de mi madre está tan amarillito el pobre, de haberlo sabido..., pero bueno es que lo conserve, que le recuerda sus años mozos.

Tan interesante e instructivo como siempre.

Un besete, y recuerdos a las chicas.

noviembre 05, 2006 4:05 p. m.  
Blogger TORO SALVAJE said...

Hasta llegar a la última línea tenía el comentario fácil de que tu si que eres una perla, pero me lo chafaste, grrrrrrrrrr.

Otra lección magistral.

Nunca te lo agradeceré lo suficiente.

Saludos.

noviembre 05, 2006 4:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

El uso de la perla es antiquísima siendo en oriente donde se comenzaron a usar y explotar. Llegaron a Grecia gracias a los fenicios y fue tal su aceptación como objeto de lujo, que era prohibitiva para el pueblo solo la aaristocracia podia lucilas.
Plinio nos cuenta que Cleopatra aparecia en las fiestas con un vestido hecho entero de perlas, de un valor incalculable. A Roma llegan durante la dictadura de Sila. El lujo llegó a extremos insospechados, los magnates no solso las usaban en el vestuario sino también en las sandalias.
Las damas las empleaban como adorno en la cabellera y las lucian en las túnicas en fiestas y a diario.Con Cesar, al dictar sus leyes suntuarías, prohibió su uso a las matronas romanas menores de cincuenta y cinco años y no tuviesen marido e hijos.
Tal es el valor y belleza de la perla que su uso no ha decaido.
Los pueblos primitivos machacaban las perlas para curar la fiebre y la utilizaban en sus pócimas por tener poderes mágicos.

Mucho queda por decir sobre esta joya, pero no quiero dejar en el tintero que en España tenemos la más valiosa de las perlas llamada Leo deseada por las potencias extranjeras creando graves problemas.

Leo no me riñas, pero ante tu post-joya, por lo bien hecho y por las joyas que nos muestras no tenia más remedio que decirlo. Un beso muy fuerte Nina

noviembre 05, 2006 6:10 p. m.  
Blogger Azusa said...

Justo este verano en Galicia había una exposición de perlas en la Casa de los Peces muy chula

noviembre 06, 2006 12:09 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mucho he aprendido de este artículo, solo conocía que se iban formando dentro de una ostra, tratando de cubrir y protegerse de un cuerpo extraño. Ello me ha dado que pensar y te propongo un trato, probemos con el mejillón cebra y si tenemos suerte la de perlas negras que vamos a conseguir!!, el 50% para tí y el otro 50% para mí, lo que sobre se lo daremos a los políticos para que no nos quiten el chollo.
Un abrazo, ¿yo una perla por comentar en el blog?

noviembre 06, 2006 12:12 p. m.  
Blogger MAR said...

Estoy de visita,
te dejo mis cariños
mar

noviembre 07, 2006 4:24 a. m.  
Blogger @Intimä said...

Como siempre excelente Perla la que nos traes para deleitarnos con estos minutos de lectura.
No sabía que su significado era la pureza y la inocencia, supongo que por eso antiguamente las novias se adornaban con perlas.
Hoy en día no esta tan visto.
Un besito Leo.
Pd: Ah a mi me ha gustado la de color berenjena

noviembre 07, 2006 8:59 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Trini – Si, algunas palabras se utilizan lo mismo para referirse a algo positivo como negativo, lo que cambia es el tono en que se dice. Jaja, supongo que estas perlas precisamente no están a nuestro alcance ni siquiera para verlas como no sea en foto, pero bueno, yo me conformo con eso.

Tictac – Mira por donde tu sacaste otro significado a la palabra perla, perla=gota de sabiduría. Debe de ser muy agradable tener un recuerdo tan bello de tu abuela y no lo digo sólo por el collar.

Caboblanco – Eran tan valiosas las perlas en Roma que se cuenta que el general romano Vitelio financió una campaña militar con uno de los pendientes de perlas de su madre, jaja, claro que no dice si la campaña era grande o pequeña.
Se cuenta también que no se permitía llevar perlas a las mujeres que no fueran de clase alta y que se las ponían incluso en la cama y otra cosa que también leí es que el emperador Calígula después de nombrar cónsul a su caballo, lo condecoró con un collar de perlas, :-))) pero viniendo de Calígula no puede parecer raro.

Ogigia – Las perlas parecen joyas de tiempos pasados aunque ahora con las perlas de río se hacen unas joyas de estilo mucho más moderno.

Marian – Jajaja, bueno, acoger, acoger no lo hace de buen grado, lo que sucede es que una vez dentro la ostra no lo puede expulsar y por eso lo va encerrando en capas de nácar y supongo que lo que menos se imaginaría la ostra es que iba a tener unos resultados tan bellos y tan valiosos y esto es perjudicial para las ostras, porque ahora no es que se les meta algún cuerpo extraño por causas naturales, ahora se los meten a la fuerza para que críen perlas quieran o no. ¡La avaricia, Señor, es grande!

Consumidor irritado – De los artículos que seguirán a este ni siquiera yo se de que van a tratar, van surgiendo de forma espontánea.

Vergonzoso – Está claro que todavía no perdonas a las féminas asturianas, ¿lo harás algún día?. Jajaja, primero dices que no te gustan las perlas, que prefieres los brillantes y luego me llamas PERLA. Buuuaaaaa.
:-)) De todas formas me alegra que vengas de visita.

Bohemiamar – Bueno, hay otras perlas más modestas, pero bellas también, que si están más a nuestro alcance.

Reina – Creo que hasta hace poco mucha gente no sabía mucho sobre las perlas y es por ello que no las conservaban en condiciones, pero mira, los recuerdos que llevan consigo también son importantes.
Mis chicas agradecen los recuerdos que les mandaste y mandan un maullido cariñoso para tu chico.

Torosalvaje – Jajaja, no te preocupes que acepto que me llames perla para no desentonar con vosotros que si lo sois y así entre todos formamos un collar alrededor de la mesa camilla.

Nina – Gracias Nina por ese repaso de las perlas a lo largo de la Historia porque así enriqueces mi artículo. Jajaja, lo que yo no sabía es que en nuestro país existiera esa famosísima perla llamada Leo deseada por todas las potencias extranjeras, pero ahora que lo se y que investigué te puedo decir que no causará ningún conflicto internacional porque está más escondida que el “Cóndor de oro” del que hablé hace poco.

Azusa – Seguro que esa exposición eran muy interesante.

Unjubilado - :-)) Yo creo que conseguiríamos algo mas original que perlas negras ya que los mejillones son cebra ¿no nos saldrían las perlas a rayas?, ¡menudo negocio! y además, con la de políticos que hay, no tendríamos dificultad para encontrar parásitos para introducirlos en los mejillones. Lo que te digo, todo un negocio perlero.
Si, y esto no es de cachondeo, una perla por comentar en mi blog.

Mar – Recibidos y vuelve cuando quieras.

Darilea – Si, se adornaban con perlas pero luego alguien sacó la idea de que las novias no podían llevarlas porque significaban en ese caso lágrimas y ahora no las llevan.

noviembre 07, 2006 2:04 p. m.  
Blogger Edem said...

Tambien servian de "monedas de cambio". Eran tan valiosas, que servian para llevar pequeñas fortunas en los bolsillos.
Me explicare:
Antes, en la antiguedad, los ricos hacian negocios en talentos.
Bien, el rango era: plata, oro y perlas. No se exactamente la equivalencia, pero eran consideradas "un cheque de cambio" en toda la Eukomene.
Cesar, con mucha ironia, prohibió a la gente de no alcurnia llevarlas. Era como un simbolo de distincion. Cuando las muchachas romanas alcanzaban la edad para casarse, unos 15 años, se les permitia llevar perlas. Pequeñas. Si era una matrona, ya podia llevar grandes.
Digo ironicamente, porque, Cesar financio gran parte de su carrera con perlas confiscadas a los piratas, en una campaña naval.
En el Portico Margaritaria (creo, estoy escribiendo a oscuras), habia una familia de Patricios venidos a menos, Los Fabricio que se dedicaban a comprar perlas para los romanos. Y estaban considerados como los mas ricos de Roma.
En fin, un placer leerte Leo.
Un saludo de Edem

noviembre 08, 2006 1:51 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Por algun extraño motivo siempre relaciono perlas con tristeza, por ello no suelo usarlas

noviembre 08, 2006 1:54 p. m.  
Blogger Tere said...

Hola!
Ignoraba totalemente el tema de la formación de las perlas, he quedao muy sorprendida a la vez que interesada al leer tu post, muy bueno..
Besos!!!!

noviembre 08, 2006 8:23 p. m.  
Blogger Isabel Barceló Chico said...

Nos has dado una lección sobre las perlas, Perla. Dicen que sientan muy bien, que iluminan el rostro y la mirada. No sé. A mí me gusta verlas en las demás, pero no me siento cómoda llevándolas. A lo mejor es que tengo que cumplir 100 años más para verme favorecida con ellas. Besos, querida leo, siempre nos sorprendes.

noviembre 08, 2006 9:37 p. m.  
Blogger Vajrapani said...

Sus post siemper tienen una caliadad exquisita y realmente da gusto regresar a su Blog para leerlos, y lógicamente también para dejarle mis cordiales saludos.

Que siga usted bien Leodegundia.

noviembre 09, 2006 3:08 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me gusto mucho,yo tengo perlas que pertenecian a mi tatara abuela, son preciosas ,pero para mi lo mas importante es el significado sentimental.

Saludos

noviembre 09, 2006 8:16 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Edem – Como siempre tu aportación de datos sobre el tema es muy interesante, así podremos saber mucho más.

Yahoraquebonita – Pues nada hijina, si no te gustan las perlas siempre encontrarás otros adornos que te proporcionen alegría que en la vida hay que estar feliz.

Tere – Jaja, pues ahora ya sabes que una cosa ta fina y tan cara parte de un parásito u objeto extraño en el cuerpo de la ostra.

Isabel romana – Teniendo en cuenta la importancia que tuvieron las perlas en Roma es posible que algún día nos sorprendas con una historia sobre ellas o sobre alguna matrona enamorada de las mismas.

Carnófago – Encantada de verle de nuevo por mi casa. Me alegra que mis artículos le parezcan entretenidos, vuelva cuando guste.

Pawen - Deben de ser unas perlas maravillosas, procura cuidarlas para que no se estropeen pues son algo más que una joya, son recuerdo de familia.

noviembre 09, 2006 8:28 p. m.  
Blogger MAR said...

Pase a dejarte mis saludos,
mar

noviembre 10, 2006 3:56 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Mar - Se te agradece la visita.

noviembre 10, 2006 7:22 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me encantan las perlas, lo reconozco, si pudiera tendría unas cuantas. La perla Hope es preciosa, este año he visto el diamante Hope en el museo de historia natural de Washington, es azúl y extrañamente frío, eso sí espectácular, digno de ser contemplado.
Precioso post, casi tanto como las perlas de tu pluma (jejeje, qué fácil me lo has puesto)

noviembre 11, 2006 9:45 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

White - Conozco por referencias el diamante Hope pero nunca lo vi y ahora ya me metes en ganas de conocerlo. Jaja, por supuesto que no voy a ir a Vashington para verlo, pero buscaré una foto y no descarto otro día el hablar de diamantes.

noviembre 11, 2006 11:15 a. m.  
Blogger carlitos said...

Nunca había prestado tanta atención a las perlas, es curioso como una reacción defensiva del molusco se convierte en algo de un alto valor monetario.

Quizá es por el momento pero me gusto muchisimo esto que escribiste casi al final "los ojos hechos fuentes, repetía,
y el mar, como envidioso,
a tierra por lágrimas salía;
y alegre de cogerlas,
las guarda en conchas y convierte en perlas."

noviembre 14, 2006 3:03 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Carlos - Lo que puse al final son fragmentos de poemas, :-)) pero créeme, ninguno está escrito por mi.

noviembre 17, 2006 10:16 p. m.  
Blogger Legabal said...

Una colección imposible para mi presupuesto pero asequible gracias a este gran y fino trabajo.^.

noviembre 25, 2006 2:29 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Legabal - :-)) Me parece que son imposibles para el presupuesto de la mayoría, pero tememos la ventaja de poder conocerlas sin preocuparnos por que alguien nos las quiera robar.

noviembre 26, 2006 5:00 p. m.  

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