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miércoles, marzo 01, 2006

Milón de Crotona

Muy cerca de la ciudad de Olimpia, se celebraban antiguamente en honor de Júpiter unas grandes fiestas. Estas fiestas llamadas “juegos” que tomaban por pretexto el culto de la divinidad, eran en realidad diversiones que, con gran satisfacción del pueblo, organizaban los magistrados. Por lo tanto se puede decir que los Juegos Olímpicos comenzaron bajo los auspicios de la religión. Tenían lugar cada cinco años, durante la luna nueva.

Comenzaban con los sacrificios que el pueblo ofrecía en el templo de Júpiter. Los altares se embellecían con adornos magníficos y flores y la sangre de las víctimas manaba a torrentes, prolongándose las ceremonias hasta bien entrada la noche, bajo la luz de la luna y a los primeros fulgores de la aurora se tomaban las disposiciones necesarias para comenzar los juegos.

Las pruebas se disputaban en el estadio - reservado a las carreras a pie y a combates diversos - y en el hipódromo – dedicado a las carreras de caballos y de carros. Antes de efectuarse el alistamiento de los concurrentes a las pruebas, éstos comparecían ante los jueces que debían fallarlas y prestaban juramento de comportarse lealmente y de no recurrir jamás a ninguna artimaña o recurso ilegal. La lealtad y el honor debían de inspirar sus esfuerzos.

A parte de las carreras a pie y los ejercicios de agilidad y fuerza, se celebraban también las pruebas más esperadas conocidas con los nombres de lucha, pugilato, pancracio y pentatlón. No es este el momento de profundizar en las descripciones de cada una de estas pruebas, lo dicho anteriormente sólo era como una puesta en escena para ambientar la historia de Milón de Crotona que fue uno de los atletas que se presentaron a estos juegos y que se hizo famoso por su gran fuerza.

Cuenta la leyenda que cuando era muy joven, le regalaron un becerrito con el que se encariñó tanto que tenía por costumbre cargarlo en sus hombros y siempre lo llevaba consigo de un lado a otro. Todos los días y durante cuatro años, repitió este ejercicio hasta el completo crecimiento del animal, cuyo peso había aumentado día a día. Llegada la época de las Olimpiadas, Milón quiso participar en la prueba de fuerza y así lo hizo presentándose en la pista llevando su toro en la espalda y dando la vuelta al ruedo sin tomar aliento. El público, asombrado por su fuerza lo vitoreaba, Milón entonces, con gran serenidad dejó su carga en el suelo y de un puñetazo asestado en la cabeza del animal, entre cuerno y cuerno, lo dejó muerto. Y por si esto fuera poco, Milón que según parece tenía un apetito considerable, se comió su imponente víctima en pocas horas.

El glorioso héroe fue seis veces vencedor en los juegos Olímpicos y siete en los Juegos Píticos y a pesar de sus violentos y pesados ejercicios, el famoso crotoniata alcanzó una edad muy avanzada. Relatan que caminando un día por el bosque, se dio cuenta de que unos leñadores trataban de derribar un enorme roble. Acordándose de su antigua fuerza y olvidándose de su edad, Milón quiso realizar él solo lo que varios leñadores no habían logrado: separar las dos partes del imponente tronco. Quitó la cuña puesta por los leñadores en la hendidura, para poder colocar mejor las manos pero las dos partes del tronco se cerraron de golpe dejándoselas retenidas como en una trampa. Como le fue imposible desprenderse, el pobre Milón acabó lamentablemente devorado por las fieras.

45 Comments:

Blogger Anazia said...

Vaya, hace bastante vi un documentar en el canal historia sobre los Juegos Olímpicos...

No conocía la historia de Milón, pero hay un gran corredor que después de ganar el ramito de laurel corrió hasta llegar a su pueblo para comunicarlo, y quiere esto decir que corrió 8 días sin parar...

Lo siento, pero tengo una memoria un tanto pésima

marzo 01, 2006 11:36 a. m.  
Blogger Azusa said...

Pues lo siento por él, pero se lo tenía un poco merecido por lo que le hizo a su amigo el becerrito, vaya cómo quería a su mascota si luego lo mató...

marzo 01, 2006 12:00 p. m.  
Blogger Tastavins said...

Bueno, fue una venganza del mundo animal. Sobre lo del sacrificio de animales me ha venido a la cabeza que creo que Juliano, el apóstata, se pasó un día entero matando palomas blancas en honor a los dioses que había reinstaurado. Personalmente, no sé de donde surgió la idea de que los dioses necesitaban que se derramase sangre para ser honrados y mira que es una constante. Se supone que era una forma de entregarles lo mejor y tal, pero... Y lo de matarlos como juego o exhibición... en fin, que divagando, divagando me voy del tema.
Una historia muy chula, como siempre me has enseñado algo nuevo.
Un abrazo!

marzo 01, 2006 1:28 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Triste final, a mi modo de ver inmerecido para un hombre tan esforzado.

Aunque eso sí, matar el animal así, hoy en día se le hubieran echado encima las asociaciones defensoras de los animales, vaya.

Una historia fascinante, como siempre Leo.

marzo 01, 2006 2:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tú fábula de hoy va muy en conosonancia con la violencia que cada día asoma más en nuestra vida diaria.
Y recuerda mucho el lema de "Quien a hierro mata, a hierro muere".
Un abrazo.

marzo 01, 2006 3:06 p. m.  
Blogger இலை Bohemia இலை said...

Que triste final, pero es que no podía ser de otra manera...

marzo 01, 2006 4:25 p. m.  
Blogger Ogigia said...

Muy interesante, Leo, como siempre. Un abrazooooooooooo

marzo 01, 2006 4:41 p. m.  
Blogger Mayte said...

Vaya con el hombre si que fue cruel...por demostrar su poderío frente a quienes le aplaudían. Dicen que todo se regresa tarde o temprano y la naturaleza...según nos cuentas así lo hizo.

Un puño de bikos, Leo!

marzo 01, 2006 5:03 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Andrea Recol – Un poco bruto si debía de ser, si no a quien se le ocurre ir de un lado a otro con el becerro al hombro :-)).

Anazia – Pues ya corría el condenado ¿o será que ya no era capaz de parar?.

Azusa – Eso mismo pensé yo, bastante incómodo debía de ir el becerro en sus hombros en lugar de corretear libremente por el prado, para encima que luego le de entre los cuernos y lo mate, ¡so bruto!.

Tastavins – Yo también estoy en contra de que se usen los animales para sacrificios o para diversión y no creo que ningún dios haya reclamada nunca cosas así.

Cris – Quizás tenía mucha fuerza, pero de cabeza no debía de andar muy fino y así acabó.

Mardolo – La violencia que se está dando en estos días es tremenda y lo que más asusta es que los jóvenes la vean como diversión, un buen tema para tratar este de la violencia.

Bohemia – Me temo que su final no podía ser muy pacífico.

Ogigia – Me alegra que te gustara la leyenda de hoy.

Azul - Te digo que cuando leí como mató al toro “al que tanto quería”, cuando conocí como acabó, no me dio pena.

marzo 01, 2006 5:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Cuánto de verdad tendrá esta leyenda? Me gustaría ver por un agujero cómo se forman las leyendas...

Un abrazo.

marzo 01, 2006 7:08 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Un antecedente de los "forzudos"de los circos... menos mal que esa disciplina no está incluida como deporte.Aunque ahora recuerdo deportes "rurales" como levantamiento de lecheras o de piedras...
Una historia muy curiosa
Un besín

marzo 01, 2006 7:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Termino devorado por las fieras..al fin y al cabo el mató antes a su becerro..
Besitos.

marzo 01, 2006 8:16 p. m.  
Blogger lil said...

Caramba con Milón... Un pelín bruto si que era... Así llegó donde llegó.
Me encantan estas historias, Leo. y me admira que siempre tengas algo interesante que contar. Eres un manantial inagotable de historia.

Un besito

marzo 01, 2006 8:19 p. m.  
Blogger Turulato said...

"Leo".. ¿a qué me apunto?.
Espero que no haya fotos. Participaban "en bolas"

marzo 01, 2006 9:11 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"Genio y figura..." Interesante historia.

Besos

marzo 01, 2006 10:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Recuerdo algo de Milón pero no mucho, a pesar de mi gran inclinación por la mitología,inducida por mis padres que sentian pasión por ella.Me has hecho recordarlo y a su vez me has hecho recordar a su gran enemigo, tan bruto como el, Polidamas.Un abrazo Nina

marzo 01, 2006 10:38 p. m.  
Blogger Silvia said...

Digo yo que los leñadores le podían haber echado una mano, ¿no?
Muy interesante la historia :-)
Un abrazo

marzo 02, 2006 12:00 a. m.  
Blogger Luis Caboblanco said...

Hola Leo. No sabía que la leyenda terminase de la manera que cuentas... Más que la violencia yo lo veo como un recordatorio de que nadie lo puede todo... ¿una metáfora quizás, de que valoremos el momento porque todo es pasajero? yo lo veo así.

Un fuerte abrazo.

marzo 02, 2006 12:42 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Cada vez que leo esta leyenda, siento las mismas dos cosas, incomprensión por Milón -no sé para qué estuvo llevando al becerro cuatro años, ¿sólo para ejercitarse en ser fuerte? ¿Y se hizo tan "fuerte" que no llegó a desarrollar ningún sentimiento de cariño y de ternura por el animal, continuando con la eterna equivocación de hacer a la fuerza antagónica a la ternura?- No sé, a mí en esta leyenda me rechina algo, porque los griegos no eran "brutos" en general, aunque ahí tenemos a Alcibíades cortándole a su perro el rabo para que se hablara de él... Tal vez matara y se comiera al becerro, ritualisticamente, para obtener así su fuerza... Pero sea como fuere, siempre e invariablemente me parece una bestialidad.

Y la segunda cosa que siento, es una complicidad absoluta con la naturaleza y con ese tronco "sabío" impartiendo una muy merecida justicia a ese bruto de Milón. Bueno, tendríamos que escucharle a él, antes de juzgar, pero me temo que con esos hechos no podría ser muy tolerante.

Un entraqñable abrazo

Hannah

marzo 02, 2006 9:21 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Leo, por lo que sé, fue campeón en seis ocasiones, creo que de pugilato (antecesor brutal del boxeo) pero participó en ocho. Luego se le atribuyeron hazañas como al del toro o como la de que era capaz de detener un carro tirado por dos caballos a galope...en fin hoy diríamos que son leyendas urbanas.

Mis favoritos son Leónidas de Rodas (12 veces campeón..nadie lo ha repetido) y Erodoro de Megara, ocho veces vencedor en la prueba de carreras.

Besos princesa .
Adrià

marzo 02, 2006 9:33 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Será verdad eso de mucho músculo y poco seso ??, parece que sí......
Besos.

marzo 02, 2006 11:05 a. m.  
Blogger almena said...

ufff pobre becerrito...
y es que el uso de la fuerza o de cualquier otro don o habilidad, utilizados sin control se convierten en violencia...

un beso, Leodengunda

marzo 02, 2006 12:18 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Querida Leo, una vez más la historia nos demuestra que "hay amores que matan", que nos libren de ellos, no hace falta que nos quieran tanto para luego comernosssssss.
Un abrazo.

marzo 02, 2006 4:38 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Brisaenlanoche – Supongo que en todas las leyendas hay una base de verdad, pero luego se van adornando para hacerlas más atractivas y en algunos casos para poder aplicarlas como lecciones que casi nadie entiende.

Marian – Los deportes de fuerza siguen existiendo, no olvides que hay quien arrastra camiones, piedras, levantan pesas, etc. etc., no se si esto tiene mucha utilidad, pero mientras se entretienen en esto no hacen daño a nadie, bueno, exceptuando al pobre becerro.

Valentina – Si, eso del becerro parece que la mayoría no se lo damos por bueno.

Kuan - :-))) Soy un manantial que no cesa de alimentarse en las fuentes de mi biblioteca.

Turulato – Dada su gran preparación física y el gran potencial de sus patucas, puede usted apuntarse a la prueba que desee sin temor a la presencia de los fotógrafos ya que ahora no se participa “en bolas” y en aquella época como no había fotógrafos, se esculpía la escena en mármol, labor muy lenta por lo que sólo daba tiempo a los artistas que trabajaban “en directo” :-))) a esculpir la cabeza con lo que la “foto” quedaba muy recatada.

Dianora – Supongo que si tanto tenían que hacer jurar que se iban a comportar lealmente, quiere decir que también participaban algunos tramposillos, vamos, más o menos como ahora.
:-))) Ya le expliqué a Turulato que en aquella época no había fotos, tendrás que conformarte con alguna estatua que a algún artista le haya dado tiempo a terminar.

Max – Si es interesante pues en ella se puede hacer varias lecturas.

Nina – Pues mira Nina, ya que te acordaste de Polydamas, podrías contarnos la historia, que es muy interesante y así conoceríamos a otro personaje.

Eloryn – Bueno, si la historia fuera real en su totalidad seguro que al menos lo intentarían, pero creo que esto tiene moraleja.

Caboblanco – Puede que esa sea la enseñanza, o que uno no debe de confiarse demasiado, o que la fuerza bruta no es suficiente; se pueden hacer muchas lecturas, el caso es pararse a pensar un poco e intentar aprender, que nunca sobra.

Hanna – Bueno, suponiendo que todo sea verdad, lo del becerro me pareció fatal y lo del árbol casi se lo tenía merecido por ir de grandón por la vida, quizás es eso lo que se intenta enseñarnos, a no sobre valorarnos demasiado y a comportarnos de forma mas humilde.

Adrià – Pues tendré que invitar a esos dos atletas para que nos cuenten sus hazañas que supongo serán muy interesantes.

Ladina - :-)))) Eso se suele decir, pero hay otros con poco de las dos cosas.

Almena – Exacto, cualquier don o habilidad hay que usarlo con moderación.

Incondicional - Tienes toda la razón y seguro que el becerro estará también de acuerdo :-)))))).

marzo 02, 2006 5:04 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Posiblemente el pionero del levantamiento de pesas o Halterofilia sea el luchador griego Milón de Crotona. Aunque en la China de los años 3600 a.C. ya se practicaba esta actividad.
Se contaba que este griego era capaz de detener un carro lanzado a toda velocidad con una sola mano, o romper una cuerda anudada a su cuello, con solo hinchar las venas.
La halterofilia en Atenas en 1896 fue incluida como deporte olímpico.
Besitos con mucha fuerza.

marzo 02, 2006 7:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Una historia, como todas las que aquí nos ofreces, interesante y de la que apenas conocía nada.
Un poco bruto si era este hombre. Y su forma de morir...

Un abrazo Leo, gracias por tus textos además de amenos educativos.
Besos

marzo 02, 2006 8:07 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Leo:
Interesante la historia de hoy, había oído hablar del bestiaza este, pero no conocía tantos detalles.
Como siempre gracias por tus lecciones.
besos
José

marzo 02, 2006 9:22 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Me dejas que cambie mi tono por una vez?
Uno de aquí, de Bilbao, se quejaba en la tienda en donde le habían vendido una motosierra.
-"Me dijeron aquí que este cacharro cortaba 40 árboles a la hora y sólo he podido cortar 15"
_" ¿Me permite ver si funciona bien?"
Entonces el operario tira de la cuerda que arranca la motosierra y ésta se pone en marcha.
Brrrrrruuummmmm brum brum brummmm!!!!!!!!
El de Bilbao, con cara de extrañado dice: "¡Anda! ¿Qué es ese ruido?"...............
Es que los hay muy brutos, y no sólo en la antigüedad.
Lo que me llama la atención es la prueba llamada "pancracio"
Un saludo y disculpa que no sea serio hoy.

marzo 02, 2006 11:10 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Pero qué cosas ocurrían antes!
Un abrazo

marzo 02, 2006 11:50 p. m.  
Blogger carlitos said...

que es "pancracio" que tipo de juego?
Los griegos ocmo me fascinan una cultura fuera de época hicieron grandes principios utilizados hoy en día muy inteligentes esas personas. En todos los campos del estudio destacaron en la antigüedad, increíble.

marzo 03, 2006 5:21 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Leo mejor que la cuentes tu ,poque yo solo me acuerdo de los nombres y además lo haces muchísimimo mejor que yo .Tendría que buscar y yo se que tu lo sabes como tantas cosas . fue un recuerdo que salto a mi mente pero de ahí no pasó . Un beso con cariño. Nina

marzo 03, 2006 11:35 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Unjubilado – Pues muchas gracias por toda esa información, para que luego digan que los blogs no sirven para nada.

Trini – Me alegra que te guste, creo que las leyendas tienen entre otras cosas, la misión de entretener.

José Sans – No tienes que dar las gracias, esta es una reunión de amigos en la que nos contamos cosas.

José - :-)))))) Por supuesto que te dejo cambiar de tono, pusiste la nota humorística en la reunión de hoy.
La prueba llamada pancracio era un combate gimnástico mezcla de lucha (los participantes se ungían el cuerpo con aceite para tener más elasticidad en los movimientos y no permitir que el contrario pudieran cogerlos y para ser declarados vencedores era necesario echar al suelo al antagonista por la espalda y mantenerlo en esa posición) y de pugilato (lucha peligrosa que con frecuencia acarreaba la muerte a uno de los contendientes ya que las manos estaban encerradas en una especie guante con bandas de cuero entrelazadas y algunas veces con láminas de plomo. La cabeza era la única parte del cuerpo que estaba protegida por un casco de metal). Pero el pancracio era menos peligroso porque los puños iban desprovistos de guantes.

Julio - :-)) Mas o menos como ahora.

Carlos – En la respuesta a José, explico en que consistía el pancracio.

Nina – No digas que yo lo cuento mejor que tú porque no es verdad, comprendo que no te apetezca completar los datos que conoces, pero tú haces relatos muy buenos.

marzo 03, 2006 2:02 p. m.  
Blogger @Intimä said...

No conocía esta historia, ha sido muy interesante descubrirla de tu mano.
Pero pobre Milón terminar devorado por unas fieras.
Ays como paga la vida a veces.
Besitos.
Pd: Leo, no se si conoces a Meigo y Druida entre los dos hemos creado un blog, donde hemos recogido la cadena de Tankas, entre los cuales se halla el tuyo.
Si deseas ver la gran variedad que hay pasate a visitarnos.
Sin compromiso eh¡

marzo 03, 2006 3:33 p. m.  
Blogger Miguelon said...

parafraseando a Obelix, están locos estos Crotones, jejejej.

Bonita historia.

Besos y buen fin de semana

marzo 03, 2006 4:49 p. m.  
Blogger Miguelon said...

Gracias por la sugerencia, ya la he cambiado.

besos

marzo 03, 2006 6:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

jaja, eso si, Dari, pon el enlace preciosa,, Leo,, es este
http://www.blog.com.es/index.php/hilandoletras
Por cierto, aunque no me veas comentarios, te sigo leyendo,, y como siempre, chapo tu post.
Besines paisana.

marzo 03, 2006 10:34 p. m.  
Blogger Raúl said...

Otra historia más que desconocía, y que me alegra leer en tu agradable narrativa.

Yo, alcancé a creer que ese sujeto de verdad quería a su mascota, pero, al parecer, no era más que un vanidoso.

Sin embargo, me aterra lo cruel de su muerte. Debió ser espantoso quedar con sus manos atrapadas, y luego ser deborado por fieras.

Saludos Leo,

marzo 04, 2006 12:06 a. m.  
Blogger mixtu said...

um documentario mui bien escrito, buena pesquisa,
mui bien, e que vuleve lo espeirito de los juegos
beijos, amiga

marzo 04, 2006 1:23 a. m.  
Blogger Leodegundia said...

Darilea – Me pasaría encantada si tuviera la dirección, :-)), te olvidaste de decírmela.

Miguelón – Bueno, así a primera vista si parece que estuvieran un poco locos.
Ya vi que lo arreglaste.

Luna 35 – Encantada de verte por aquí de nuevo y gracias por la dirección, iré allí de visita.

Raúl – Desde luego que toda la historia tiene bastante de enseñanza y por lo que veo tú te unes en contra de la muerte tan poco digna del becerro al que se suponía que tanto quería.

Mixtu – Creo que los juegos olímpicos actuales necesitan una revisión para que los participantes dejen de hacer trampas y admitan que los cuerpos tienen un límite.

marzo 04, 2006 2:16 p. m.  
Blogger Legabal said...

Me gusta la Historia, en especial la Antigua. Una historia que se puede aplicar a nuestro tiempo con un culto especial y obsesivo al cuerpo. Menos mal que sabes hacernos pensar que no hay nada nuevo bajo el sol; todo, o casi, está en todas partes y todo tiempo. Una vez creí que se respetaba la historia. Mira mi enlace sobre un yacimiento altoimperial en Atalaya del Cañavate ( Cuenca )Demuestra que hoy en día el poder no respeta lo antiguo. Saludos y te sigo leyendo. Muy bueno tu espacio.

marzo 04, 2006 6:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pero... ¿por qué mató al pobre toro a puñetazos? Estaba yo imaginando todo muy feliz, hasta ese momento, pero bueno, supongo que es una actitud normal lamentablemente... Y bueno, ya me fui por otro lado, la historia no deja de ser buena, y cargando un toro menuda fuerza debía tener! Saludos!

marzo 04, 2006 7:30 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

no entiendo pq mato al toro, si era su amigo... Espero sea una leyenda, pr desde luego graacias por contarnoslo... yo soy de las q piensa "mas vale maña q fuerza". besos

marzo 04, 2006 11:03 p. m.  
Blogger Leodegundia said...

Legabal – Ya visité lo que escribiste sobre el yacimiento de Atalaya de Cañavate en Cuenca, allí te dejé un comentario y además, las fotos son magníficas. Tal vez haya que escribir algo sobre este tema de llevarse por delante estos yacimientos que tanto pueden aportar a nuestra historia. Seguiremos en contacto.

Diego – De que tenía fuerza no hay lugar a dudas, pero para comprender lo que hizo con el toro, tal vez tendríamos que conocer un poco mejor el ambiente en que se vivía.

Natalia – Desde luego que algo de leyenda tendrá, pero me imagino que también tiene su buena parte de verdad.

marzo 05, 2006 11:04 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Utrum igitur has corporis an Pythagorae tibi malis uires ingenii dari ? (Cicerón)

marzo 06, 2007 2:30 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Milonis Crotoniatae

marzo 06, 2007 2:31 p. m.  

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