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miércoles, agosto 17, 2005

Caballeros medievales


Me da la impresión que, cuando pensamos en los caballeros medievales inmediatamente se nos viene a la mente un caballero con su brillante armadura, que siempre sale vencedor en los torneos y que por supuesto cuando se quita el yelmo resulta que es guapísimo y siempre se casa con la princesa o la hija de algún conde o gran Señor y lo hace con tanto encanto y naturalidad que parece que llegar a conseguir el título de caballero fuera algo fácil y al alcance de cualquier apuesto mozo.

Pues no era así, conseguir el nombramiento de caballero era pasar por una larga carrera de aprendizaje que empezaba en la infancia. Para empezar y dadas las reglas sociales imperantes en aquel entonces, el futuro caballero debía de nacer en el seno de una familia noble y a partir de ahí tenía que recorrer muchos escalones hasta llegar a ser nombrado caballero.

Desde niño se empezaba a formar en el castillo familiar y sus primeras lecciones tenían que ver con su comportamiento, tenía que ser amable y cortés con las damas que le encargaban algunas tareas y por supuesto comenzaba a ejercitarse en el manejo de las armas y el arte ecuestre, aprender a cazar, el arte de la cetrería y la simulación de las justas a lomos de caballos de madera con ruedas y enfrentarse a los estafermos (monigotes giratorios con brazos).


Hacia los diez o doce años su padre le enviaba al castillo de un superior a él en categoría, en donde el alumno comenzaba un aprendizaje más duro recibiendo como primer título el de paje; entre sus obligaciones estaba la de entretener a las damas, no, no como estáis pensando, su cometido era recitarles poemas, interpretar música o jugar al ajedrez; también se encargaba de llevar y traer mensajes, de servir el vino a la hora de las comidas o cortar la carne para los ancianos que ya no tenían su dentadura en orden que eran la mayoría. Además de todo esto, tenía que seguir ejercitándose con las armas que para entonces ya eran reales y no de madera, participaba en las cacerías como asistente siempre al servicio de su señor al que tenía que ponerle la armadura así como ocuparse de sus caballos y de sus armas (lanzas, espadas, mazas, hachas y escudos).

Cuando alcanzaba la edad de poder participar en los torneos y si su aprendizaje marchaba según lo establecido, dejaba de ser paje para convertirse en escudero, lo que le permitía además de seguir atendiendo a su señor, luchar a su lado sirviéndole de promoción si el resultado era el esperado. La duración de esta nueva categoría no estaba estipulada, algunos tardaban años en promocionar y otros ascendían con rapidez dependiendo de su valía; claro que en tiempos de guerra los ascensos se hacían con mayor celeridad ya fuera antes de la batalla para que pudieran demostrar su coraje o terminada esta si se habían portado valientemente. El paso de escudero a caballero se hacía mediante una ceremonia que se conocía con el nombre de investidura.

Si se estaba en tiempos de guerra, esta ceremonia se reducía a la pronunciación de una fórmula ya establecida y a un toque de espada sobre el escudero, esta ceremonia podía ser oficiada por cualquier caballero, pero como todo en esta vida cuanto mas importante fuese ese caballero, mejor que mejor. En tiempos de paz, la ceremonia era mas complicada; según la categoría de la familia del aspirante, se hacían festejos mas o menos suntuosos con festines y justas a los que asistían todos los señores importantes de la zona. Fijaros si era importante este momento que una de las primeras cosas que hacía el aspirante a caballero era bañarse (cosa no habitual en aquellos tiempos en los que se solía decir que un hombre solo se bañaba tres veces en su vida: cuando nacía, cuando se casaba y cuando moría; bueno, el caballero por lo que se ve lo hacía una vez más). Después de asearse bien, tenía que velar las armas y rezar durante toda la noche, en esta ocasión solía ir vestido de blanco, símbolo de limpieza interna y externa. Al amanecer era cubierto por una capa roja que representaba la sangre que estaba dispuesto a derramar y se le daban unas medias de color marrón, por la tierra que debía de defender, un cinturón blanco, espuelas de oro y una espada de dos filos (uno por la justicia y otro por la lealtad). Y por fin llegaba el momento mas esperado, el espaldarazo, lo administraba el señor feudal recitando mas o menos estas palabras: “Recuerda al que te hizo caballero y te ha ordenado; despierta del malvado sueño y mantente alerta confiando en Cristo” el investido juraba lealtad, honrar y ayudar a las damas y asistir a misa diariamente siempre que le fuera posible. Entonces el señor feudal le daba con la espada en el hombro y así quedaba convertido en caballero.

Una vez investidos su trabajo principal era la guerra y desde luego, trabajo no les faltaba, y cuando no había guerra, se dedicaban a batirse en los torneos y las justas. Podemos aclarar aquí que las justas y los torneos no eran lo mismo. Los torneos en su origen (hacia el siglo XII), se parecían mucho a los combates reales, se libraban en lugares abiertos y llanos entre dos grupos de jinetes (los caballos, armas y arneses de los derrotados eran botín para los ganadores y los prisioneros debían de pagar rescate por su libertad). Con el paso del tiempo pasaron a organizarse junto a los castillos y se ofrecían premios a los contendientes, se reglamentaron perdiendo su agresividad y eran arbitrados por jueces, aunque seguían siendo choques entre dos pequeños ejércitos. Las justas surgidas en el siglo XIII ya no eran combates, sino duelos entre dos paladines, dos parejas o dos cuadrillas, montados a caballo y empuñando una lanza larga y pesada. La armadura de los caballeros oscilaba entre los 30 y los 50 kilos; si los combatientes caían del caballo, podía seguir la lucha a pie, con mazas o con espadas.

Esta profesión no era precisamente barata, cada caballero debía de disponer de por lo menos tres caballos: uno para la batalla, otro para el camino y otro para el equipaje. Y sus sirvientes no podían ser menos de cuatro: uno para cuidar los caballos, otro para el mantenimiento y limpieza de las armas, uno como ayudante personal para ponerle la armadura y subirle al caballo y levantarle del suelo si se caía durante la lucha y otro para custodiar a los prisioneros.

Estos caballeros cubiertos de metal eran unas fortalezas móviles, montado a caballo era difícil matarle o herirle pero si tenía la desgracia de caer del caballo entonces era presa bastante fácil pues su pesada armadura le restaba movilidad y dejaba uno de sus puntos vulnerables a merced del enemigo, las axilas, buen sitio para entrar un puñal. Hasta el siglo XIV la estrategia en las batallas era la siguiente, la caballería pesada se lanzaba en tropel contra el enemigo empuñando sus lanzas firmemente sujetas bajo la axila derecha, apoyada en el ristre (una parte del peto); una vez rota la fila del enemigo, solían abandonar la lanza y luchaban con la espada o con la maza. Pero las técnicas avanzan y con la llegada de los arqueros, protegidos por la infantería, lograron derrotar a la caballería pesada.

Bueno, no todo eran luchas y guerras y justas y torneos, también existía el amor cortés que a decir verdad solía ser un vínculo idealizado al extremo en el que un caballero, joven y soltero, se proclamaba vasallo de una señora, casada y de buena posición y le entregaba su vida, sus proezas y su fama. Ella aceptaba este amor idealizado y le correspondía entregándole una prenda de amor (una flor, un guante, una cinta o un pañuelo) y conseguía que el caballero fuese más audaz y luchara ante cualquiera en nombre de su dama.

41 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Coincido con el comentario de glassy: muy bien contado, documentado y .... perfumado. ¡Tanta batalla! ¡Tanto ejercicio fisico! ¡Tanto trotar de un sitio a otro! ¡Y utilizar el agua solo para beber! (lo de beber lo presupongo, aunque he leido en algun lugar que bebian cerveza, porque era mucho mas seguro para la salud)

agosto 17, 2005 5:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Si puediera hacer una regresión en el tiempo, la
Medieval sería mi destino
Un beso.

agosto 17, 2005 6:17 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Interesante la vida de los caballeros. Aunque se me antoja muy intensa. Creo que me quedo con la vida actual...
Además, ese amor tan idealizado me parece muy duro. ¿Ella casada con otro y él, dedicándole todas las azañas? No es justo...
Por otro lado, eso de bañarse 3 veces en la vida me parece increible. Tal vez los caballeros sí pensaban en las reservas hídricas. (Es que cuando uno se acostumbra a bañarse todos los días, hasta dos veces, me parece que está exagerando. Pero así es el mundo en que vivimos)
Un abrazo!

agosto 17, 2005 6:32 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bueno creo que algo me dijeron de eso y era que los caballeros hacían votos de castidad que por supuesto no creo hayan cumplido. Una gran investigación, bien estan literaturas españolas acerca de eso com oel mío sid y el quijote de la Mancha, que en realidad me gusta mucho eso de los caballeros medievales toda una mistíca.

Saludos y besos

agosto 17, 2005 6:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, Leo, la verdad es que nunca me voy de aquí sin saber algo más. De verdad que tus artículos son un tesoro, admiro muchísimo, no sólo cómo te documentas y sabes reflejarlo en lo que escribes, sino la variedad y originalidad con la que eliges los temas. GRACIAS :)

Besitos

agosto 17, 2005 7:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dura la vida del caballero...¿y las Damas que tal lo pasaban?...Seguro que eres capaz de descubir..que hacián a parte de oir cantar a los pajes.Siempre haces un buen trabajo ademas de interesante.
Besitos.

agosto 17, 2005 7:33 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Genial! Epico!

Plas! Plas! Buenisimo el texto. Me ha encantado.

Tengo que pasarme mas a menudo por tu blog, tiene buena pinta.

un saludo caballero!

pd: para cuando un post de los antiguos peregrinos?

agosto 17, 2005 7:50 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Nunca te acostarás sin saver una cosa más ;)

Madre mía chica, todo lo que aprendo contigo...

Besitosss

agosto 17, 2005 9:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Algo había leido de este tema y de lo complicado que era y que no todo el mundo podía serlo.
Eso era más difícil que acabar en la actualidad una carrera y encontrar un trabajo y bien pegado :))
Me imagino el olor de aquella época.........
Interesante post.
Un besin
chau

agosto 18, 2005 12:39 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Siempre me ha interesado el mundo medieval; resulta apasionante. Te felicito por tu investigación, es un post precioso.
Saludos

agosto 18, 2005 2:52 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y seguro que la dama casada y el caballero respetaban ese amor idealizado ??, jejejeee.
Te sales, como siempre.
Saludis.

agosto 18, 2005 11:08 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Genial, como todo lo tuyo que vengo leyendo, es una maravilla todo lo que se puede aprender contigo.
Un inciso, tal como tu la describes, creo que el hipotético choque entre la vida en la Edad Media y el mundo actual queda reflejado de una manera magnífica y muy divertida en la película francesa "Los visitantes", con Jean Reno y Cristian Clavier, si no la has visto te la recomiendo.
Un abrazo.

agosto 18, 2005 12:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me quirto el sombrero.
Y es cierto además que era una profesión costosisima, pues además de los gastos ordinarios, cuando iban a la guerra debían sufragar todos sus gastos, llegando a endeudarse cuando debían ir a las cruzadas, el camino a Tierra Santo era largo, y además había que quedarse bastante tiempo, con lo cual muchos caballeros perdían su patrimonio en las mismas.
Un beso.

agosto 18, 2005 5:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Habia leido bastante sobre este tema, te he de decir que haces una labor de investigacion y sintaxis encomiable, eres Muy muy muy buena en esto, como siempre te sales.

Lo de Hungria es para finales de Año, asi que como lo veas te dejo ,mi correo
edalberol@hotmail.com

Salu2.

agosto 18, 2005 6:22 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Leo aquí he estado leyendo este post sobre Caballeros.
Durante mucho tiempo mi base d electura fueron la snovelas rosas y en muchas de ellas los protagonistas eran estos caballeros, por supuesto, todos guapisimos y encantadores, ah y se bañaban a diario así como sus damas(esto era lo más falso de la historia) en fin que ahora esta tarde aquí leyendote he recordado a mis platonicos amantes novelescos, de dónde sino crees que viene el nombre de Shanna??

Un abrazo amiga Leo

agosto 18, 2005 7:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me ha gustado esta "versión" de los caballeros medievales mucho más humana y real que la de los cuentos de hadas, donde todo es siempre tan "correcto y hermoso".

Como siempre, interesante.

Biko!

agosto 18, 2005 7:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Precioso post, mi imaginación se ha disparado y ya me creía que era la reina Ginebra y que un apuesto Lancelot venía a salvarme, jejeje.

¿quedará algún caballero de estos por aquí?

Seguiré soñando ;)

Un beso, Leo.

agosto 18, 2005 9:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Coincido con todos, el texto es perfecto; de fácil lectura, dinámico, engancha.
Y lo de ducharse tres veces en la vida... uf... prefiero no imaginar ciertas cosas.

Un abrazo.

agosto 18, 2005 11:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La verdad es que la Edad Media no debio ser ni la mitad de bonita de lo que nos la pintan... te imaginas como debian oler ellas, con esos pomposos vestidos?. Yo me quedo con mis princesas y principes de cuento encantados.... y con tus relatos que siempre nos acuestan sabiendo un poquito más :)

Mil besinos

agosto 19, 2005 12:56 a. m.  
Blogger Queen of Hearts said...

Con este relato hice un viaje mental en el tiempo... alucinante.

agosto 20, 2005 2:16 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

A pesar de lo mucho que deberían pulirse esos valores, en aquella época había un ideal noble al que un hombre podía aspirar.
Los objetivos de ser una persona de relieve ahora no tienen nada que ver con aquellos.¿Cómo podríamos hacer para recuperar aquellos valores?
Un saludo

agosto 20, 2005 10:45 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dicen que la caballerosidad ya no existe, pero leyendo este post... no me extraña nada!!!
Vaya vida la del caballero, a cualquiera se le quitan las ganas de recoger un pañuelo del suelo o abrirle la puerta a una dama.
En cuanto al post... excelente :-)

agosto 22, 2005 12:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No soy muy fanático de estos temas medievales, pero tu capacidad de síntesis me hizo saber un poco más de los caballeros, porque en verdad sabía muy poco.
Aunque después de ver todo lo que tenían que hacer, creo que prefiero la vida actual, con todo que tampoco es fácil. Saludos!

agosto 22, 2005 4:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ay, mi leodegundia! ME reafirmo en lo dicho en el post de los animales en la guerra. ¡Pero cuánto sabes, chiquilla!
Un honor para mí que decidas leer con tranquilidad mi post sobre la historia de Marco Vassallo, tanto como para hacerlo a las seis de la mañana. PUes te diré, yo lo que hago es imprimir tus post para después leerlos en casa tranquilamente y deleitarme con ellos. ¿Que te parece? Jajajaja. Está claro que a los dos nos encanta la historia, de eso no hay duda.
Fíjate, yo lo poco que sé sobre los caballeros de la época medieval es por las películas del cine, y de allí poco se puede sacar: El príncipe Valiente, Ivanhoe, Ricardo Corazón de León, etc...
Algún libro he leído, es verdad, pero con tu bien documentado post, es cuando realmente he aprendido sobre los caballeros medievales, con ese repaso desde sus inicios hasta que se convierten en un caballero de verdad.
Lo dicho, disfruto, de verdad. NO lo digo por decir, y lo sabes.
Un texto magnífico, Leodegundia. NO me quedan palabras ;o)

agosto 23, 2005 11:12 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Como siempre nos ayudas a saber más, de diversos temas,. gracias

agosto 31, 2005 5:08 p. m.  
Blogger Turulato said...

...Y los caballeros franceses decidieron cortar las manos de los formidables arqueros ingleses, que de una manera vil, a distancia, conseguían dejarlos fuera de combate..
Y ahí comenzó la carrera..
Pensemos, pensemos, en un arma nueva que nos dé la victoria..
Hasta hoy

septiembre 27, 2005 7:16 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me salvaste , una vez mas me salvaste de no tener la tarea echa.Igual muy bueno el texto...

septiembre 07, 2006 1:41 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me salvaste de no tener la tarea echa gracias...muy bueno.

septiembre 07, 2006 1:42 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues cada primer fin de semana de junio,creo que hay una fiesta en hospital de orbigo,donde la gente se disfraza de esta epoca y hay eventos.Por si acaso le interesa a alguien rememorar esta epoca.Me han dicho que esta genial.

septiembre 11, 2006 6:45 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola mi nombre es Raul Andrey Y
me gustaria decirles que lo que se trata de la era medieval es mi devilidad me encanta todo lo que se refiera a medievales, guerreros, espadas, arcos, fotos mediebales, castillos y etc, si algien tiene imagenes o le encante compartir cosas de este tipo mi correo es te_kiero_decir_una_cosita@hotmail.com tanks.

espero conocer gente que les guste estas cosas tanks.

byezz.

septiembre 18, 2006 9:33 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

muy buen texto... ma gustao un monton...
siempre pienso ke deberia haber nacido en esa époka.. para defender a alguna damicela en peligro jeje..

mas salvao de hacer la tarea tio.. ojala mi profesora no se aparezca por aki

salu2 a todos!!..

octubre 11, 2006 11:34 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mylord...
Hace tiempo que no encuentro en este medio una lectura tan interesante y puntual a la vez sobre temas medievales. Os doy mis felicitaciones por vuestro empeño en restaurar estos trozos de la historia....mirad señor.....sería reconfortante volver a leer algo más de vuestra pluma pero esta vez....hablando sobre mujeres y damas de esa época. mis respetos
Ivaine (olimpodanza@yahoo.es)

octubre 17, 2006 1:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mi enhorabuena por este artículo, bien narrado y presentado, me he permitido aconsejarlo a mis alumnos poniéndoles un par de cuestiones.
Gracias

noviembre 06, 2006 12:41 p. m.  
Blogger Tobias said...

Muchas gracias por el articulo, me ha ayudado con una tarea de la escuela.

marzo 11, 2007 1:57 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Enhorabuena por un artículo tan completo. Yo creo que podrías abrir un post interesante en este foro medieval.
www.almogavares.net

marzo 11, 2007 10:25 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Muy buen artículo. Soy una estudiante de secundaria, y su texto me será muy útil en la próxima monografía. Me gusta mucho su forma de escritura, práctica y clara. Siga escribiendo así. Mis respetuosos saludos. SIL.

junio 25, 2007 1:06 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

saludos desde montevideo uruguay

hace 2 horas q buscaba informacion y me salvaste la vida

sos un grande

abrazo dsd ak

septiembre 07, 2007 2:49 a. m.  
Blogger CamilaBogó said...

Gracias gracias
necesitaba esa información sería bueno si pusieras las páginas de donde lo sacaste para poder averiguar más sobre la época medieval.

septiembre 11, 2007 1:44 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

me ha encantado, está muy bien redactado, bien informado y al verlo me voy de aquí sabiendo un poquito más.
Además me has dado un sobresaliente al haberme inspirado en esto para hacer un trabajo:) gracias!

octubre 01, 2007 5:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

HOLA! HE ESTADO LEYENDO ESTA PÁGINA Y ME PARECE MUY INTERESANTE. POR ESTA RAZÓN OS ANIMO A QUE VISITEIS LA EXPOSICIÓN QUE LA EMPRESA DIDARTE EN COLABORACIÓN CON EL AYUNTAMIENTO DE TOLEDO ESTÁ ORGANIZANDO EN EL PALACIO DE AMUSCO, DE DICHA LOCALIDAD. LA EXPOSICIÓN ESTÁ MUY CHULA, Y EL ENTORNO ES ÚNICO. ADEMÁS, SI CONCTACTAS CON LA EMPRESA (INFO@DIDARTE.ES) TIENEN INTERESANTES OFERTAS PARA GRUPOS

julio 09, 2008 12:37 a. m.  
Blogger clemenciabenignos acuña said...

Entré por la foto de la ardilla guerrera y me he quedado leyendo encantada todo tu blog.
Muy agradable tu estilo de narración.
Muchas gracias por compartirlo.

agosto 07, 2008 11:54 p. m.  

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